> Exsubsecretario de Estado de EE. UU.: Hay un retroceso en la lucha contra la corrupción desde hace dos años
> Gobierno rechaza renovar la visa de comisionado Iván Velásquez
> Señalan a policías de agredir a guardias privados
Luego de que el presidente Jimmy Morales justificó sus temores de golpe de Estado en una llamada que le hizo la directiva del Congreso el año pasado, el presidente de este organismo en ese entonces, Mario Taracena, explicó que la comunicación quedó plasmada en un acta, porque fue oficial.
Según el acta 46-2016, del 21 de septiembre de 2016, a la que Prensa Libre tuvo acceso, se reunieron los exdirectivos Rudy Castañeda, Carlos Barreda, Luis Contreras, Roberto Kestler, Óscar Chinchilla y Aníbal Rojas, así como el procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque.
El documento resalta el temor que existía entre los exdirectivos del Congreso porque días antes el Ejecutivo dictó un acuerdo que estableció estado de Excepción para prevenir tragedias durante el invierno, en el que también se restringían garantías constitucionales como la libre locomoción y la libertad de prensa.
El acta detalla que se convocó al procurador a raíz de la declaratoria de estado de Prevención emitida por el presidente en Consejo de Ministros, pues buscaban indagar si se derivaba de alguna desestabilización.
“Llamamos al presidente —Morales—, le preguntamos si estaba bien. No nos pareció lógico que se restringieran garantías. Le hicimos ver el error que se cometió y le preguntamos quién lo asesoró para hacer eso o si había algo que esconder, porque ya solo le faltaba cerrar el Congreso para hacer los mismo que Jorge Serrano”, refirió Taracena.
Según el acta, se debió llamar a Morales a Nueva York, donde participaba en una reunión de la Organización de las Naciones Unidad (ONU).
El documento refiere que a la Directiva del Congreso llegaron rumores de que el mandatario habría viajado con la intención de aprovechar su intervención en la ONU para presentar su renuncia, “derivado de acciones que contra sus familiares muy cercanos está llevando a cabo el Ministerio Público o por presiones… de otros sectores”.
En ese momento, y vía telefónica, Morales negó los supuestos rumores y aseguró que la intención de declarar estado de Excepción fue prevenir tragedias, en especial con la población que se niega a dejar su hogar a pesar del peligro que corre.
De León Duque recordó que Morales fue categórico en decir que no había ningún problema.
El jueves 16 de febrero, Morales aseguró: “Me han generado hasta rumores de golpe de Estado, y bien fundamentados… pero no me da temor”.
Su comentario causó revuelo. Incluso la Unidad Nacional de la Esperanza citó a autoridades encargadas de la seguridad para indagar sobre las declaraciones. Los citados aseguraron que desconocían de los rumores. El ministro de Gobernación, Francisco Rivas, dijo que no hay indicios para creer que se atacaría la institucionalidad del país.
Crítica
Según Taracena: “El presidente está fuera de lugar. La juntita —grupo de militares— lo tiene muy influenciado, pero en el país nadie está hablando de golpe, sino de incapacidad”.
A De León Duque le preocupa que siga la discusión sobre un golpe de Estado porque genera zozobra y se desvía la atención de temas importantes como el combate de la desnutrición y la delincuencia, así como la falta de oportunidades.
“Si la declaración tuviera sustento se estaría cometiendo un delito”, advirtió.
