De las carteras, las que reportan más ejecución son el Ministerio de la Defensa, con un 98.81 por ciento. Le siguen Relaciones Exteriores, con un 96.24 por ciento y Educación, con un 95.95 por ciento. Mientras que los que reportan las tasas más bajas son el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), con un 85.2 por ciento; Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, con un 85.41 por ciento y Cultura y Deportes, con un 85.46 por ciento, según el Sistema de Contabilidad Integrado del Ministerio de Finanzas Públicas.
Entre los que reportan baja ejecución destaca el MSPAS, que tiene partidas en los que se dejó de invertir gran parte de los recursos. Tal es el caso de los Q1 mil 800 millones que otorgó la Ley de Emergencia para la Atención de la Pandemia, de lo cual apenas se ha ejecutado un 55.16 por ciento.
Pero Edwin Martínez, viceministro de Finanzas, considera que la ejecución es óptima. “A pesar de que el presupuesto es de hace tres años, las instituciones han agilizado muchos de sus gastos en programas y proyectos”, dijo.
Problemas
El economista Enrique Maldonado, de Diálogos, considera que un alto porcentaje de ejecución no siempre significa celeridad en la inversión pública, ya que a lo largo del año las instituciones suelen restar recursos a programas y ello hace que su porcentaje de ejecución presupuestaria se eleve.
Cita como ejemplo el caso del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), donde hubo recortes por Q132 millones 571 mil 407 al programa 11, Apoyo a la Agricultura Familiar.
De igual forma sucedió en el MSPAS, donde al programa 14 “prevención de la mortalidad de la niñez y la desnutrición crónica” se le disminuyeron Q137 millones 192 mil 457. Por su parte, las autoridades han justificado estos recortes aduciendo que es necesario hacer reajustes al presupuesto de egresos, ya que desde hace dos años no ha sido aprobado y diseñado, de acuerdo con las necesidades actuales.
“Estos recortes impactan porque elevan su tasa de ejecución. Es muy normal que los ministerios en octubre hagan estos recortes para elevar su porcentaje de ejecución. Además, hay que tomar en cuenta que una tasa de ejecución podría significar eficiencia porque se utiliza el dinero, pero no efectividad porque no siempre hay resultados desde una política determinada. Muchas veces los ministerios no responden a acciones consecutivas”, dijo Maldonado.
Asimismo, comenta que es necesario fortalecer las capacidades del sector público en los procesos de contrataciones públicas. Si bien han aumentado las capacitaciones que el Ministerio de Finanzas brinda a funcionarios públicos en el uso de la Ley de Contrataciones del Estado (LCE), solo cerca del 4 por ciento de empleados públicos tienen acceso a estas, dice Maldonado.
Erick Coyoy, analista económico, explica que hay casos como el del MSPAS, cuya ejecución general es del 85.2 por ciento, que evidencian un problema de eficiencia en las instituciones, ya que no hay razones para que la ejecución se retrase.
“Este año la recaudación tributaria ha tenido un buen desempeño por el crecimiento económico. Se han recaudado Q10 mil millones extra este año, entonces el gobierno no tiene el problema de la disponibilidad de fondos. Cualquier programa que se deje sin ejecutar es por un problema de eficiencia. No hay capacidad para ejecutar ni siquiera aspectos urgentes como los programas de desnutrición o la atención a la pandemia”, explica Coyoy.
Y agrega que si bien la LCE es una normativa que presenta dificultades, a estas alturas ya transcurrieron dos años de administración, suficiente tiempo para que los empleados públicos conozcan y estén familiarizados con los procesos para realizar adquisiciones públicas.
“Se argumenta que la ley debe modificarse, pero no hay un diálogo efectivo. Los cambios que se propusieron solo eran para facilitar las compras directas a las municipalidades, pero la intención era evitar procedimientos y eso demuestra que no hay capacidades técnicas para ejecutar”, afirma.
Sin ejecutar inversión
Según el Sicoin, los 14 ministerios que conforman el gobierno central reportan un promedio del 42 por ciento de ejecución de los recursos destinados a inversión, lo cual podría traducirse en falta de nueva infraestructura o mejora de la ya existente.
Finanzas reitera que esto se debe a la falta de aprobación del presupuesto, lo cual ha hecho que algunas obras que estaban programadas ya se ejecutaron.
