Nineth Montenegro, jefa de la bancada de Encuentro por Guatemala (EG), destacó que la gestión de Arzú Escobar es colectiva.
“Llegó por un pacto donde una mayoría lo apoyó dos veces. Se mencionó que daría énfasis a ciertas iniciativas para dinamizar la economía”, dijo Montenegro.
La diputada resaltó que si bien la propuesta es positiva, el Congreso “ha olvidado la agenda social”.
“Ha venido una embestida contra la agenda social, un retroceso. Un ejemplo es el intento de reformar la Ley de Oenegés y colocarle cortapisas al trabajo de estas instituciones que fiscalizan y no reciben dinero del Estado”, aseveró la congresista.
Señaló que durante esta gestión también se ha buscado posicionar en la agenda reformas que no han sido del agrado de la población, como el transfuguismo y el financiamiento electoral ilícito a los partidos políticos.
Álvaro Enrique Arzú Escobar fue electo por la alianza oficialista, el sábado 13 de enero de este año, pocas horas antes de que venciera el plazo constitucional para elegir presidente del Congreso.
Unos días después, Acción Ciudadana interpuso un amparo con el argumento de que la elección era ilegal, debido a que algunos miembros de la Directiva tenían prohibición para optar a los cargos. La acción fue otorgada por la Corte de Constitucionalidad, pero el 1 de febrero la alianza volvió a elegir a Arzú Escobar presidente del Legislativo.
Durante los seis meses al frente de ese organismo, Arzú Escobar ha aprobado 15 decretos, varios de carácter económico, y un préstamo por US$250 millones —unos Q1 mil 800 millones— para apoyo presupuestario, entre otras leyes. También se han aprobado 17 acuerdos, impulsado un proyecto para reformar la Ley de Oenegés y otras iniciativas.
Falta lograr acuerdos
Raúl Romero, jefe de la bancada Fuerza, señaló que “el primer semestre del presidente ha sido bastante complicado”.
“Se dio un estancamiento del avance de aprobación de decretos, se plantearon algunas iniciativas que generaron más polémica que consensos dentro y fuera del Congreso”, afirmó.
El parlamentario lamentó que no se tenga la capacidad de “construir acuerdos que permitan avanzar en la agenda, sino generar un clima de ingobernabilidad para el país”.
Romero resaltó el poco acercamiento que Arzú Escobar ha mostrado con distintos sectores de la sociedad y con los medios de comunicación.
“Un alto dignatario, en este caso el presidente del Congreso, debe tener una voluntad de diálogo y acercamiento con todos los sectores del país, sean económicos, políticos o sociales, para lograr acuerdos para generar diálogo que permita identificar las acciones a tomar”, afirmó.
Amílcar Pop, jefe de Winaq, opina que “la presidencia de Arzú Escobar se ha inclinado a impulsar una agenda económica. Ha existido un distanciamiento de las demandas sociales y eso se ha percibido no solo en la agenda, sino fuera, con las demandas ciudadanas. Ha existido poca posibilidad de llegar a acuerdos y consensos más allá de la alianza que lo llevó a la presidencia”, señaló.
“Veo una agenda complicada para el segundo período, porque se acerca la contienda electoral”.
Pop considera negativo que no haya participación de muchas bancadas para hacer propuestas de agenda.
“Vemos bastante distancia del presidente con la Junta Directiva, los medios de comunicación y las distintas expresiones de la sociedad”, aseveró el congresista.
Los tres diputados consideran que los próximos seis meses de la gestión de Arzú Escobar serán difíciles, y entre las razones destacan que la posibilidad de lograr consensos con mayorías calificadas es casi nula, debido a que el proceso electoral está muy cercano y los legisladores empezarán a ver qué les conviene.
Lograr consensos será más difícil porque ya no se pensará en función de bloques, sino, en muchos casos, en beneficios personales, por lo que no sorprenderá que algunas iniciativas como la que busca volver a legalizar el transfuguismo y debilitar los castigos al financiamiento electoral ilícito fueran de mucho interés e impidan que avance la agenda.
De enero a abril últimos, Prensa Libre solicitó cuatro veces a la Dirección de Comunicación Social del Congreso una entrevista con Arzú Escobar, y el 12 de julio se envió otra solicitud por escrito a su despacho, pero no ha respondido.
Más opiniones
Fernando Linares-Beltranena, del Partido de Avanzada Nacional, aseguró que Arzú Escobar ha hecho un buen trabajo. “Tiene un liderazgo como heredado y creo que ha hecho una buena labor legislativa”, comentó.
Luis Hernández Azmitia, del Movimiento Reformador, aseguró que Arzú Escobar ha sido consecuente con las propuestas.
“Él es miembro de un cuerpo colegiado de nueve personas y preside uno de 158. No necesariamente depende de él el quehacer del Congreso”, señaló.
Óscar Chinchilla, expresidente del Legislativo, aseguró que el actual presidente “ha tenido la buena intención de impulsar una agenda”.
“Los consensos en el pleno del Congreso son complicados de conseguir. Esperaría que su gestión sea buena, con propuestas que están pendientes como la Ley Electoral, la cual debe tener amplia discusión”, afirmó.
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