Neto Bran, de Mixco, comentó que la actual gestión de la Anam no ha defendido la autonomía municipal sino que ha sido “marioneta” de la administración presidencial.
Así como Bran, Elmer Ordoñez, de Santa Catarina Barahona, Sacatepéquez, dijo que renunciará la próxima semana.
Aparte, Sabino Calachij, de Zacualpa, Quiché, informó que él y alrededor de 15 ediles más, tanto de Quiché como otros departamentos, analizan su renuncia a la Anam, pero han dado un compás de espera de esa organización, de lo cual dependerá su decisión. Agregó que la Anam ha respondido mucho a los intereses del Ejecutivo y no por velar que la ayuda llegue a sus municipios durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Ayer, Jorge Orellana, alcalde de Guastatoya, El Progreso, y contendiente de Ovalle en la elección de principios de este año, fue el primero en renunciar a la organización y, según ha trascendido, otros 45 funcionarios estarían haciendo lo mismo.
Consultado cuando se había concretado solo la renuncia de Orellana, el presidente de la Anam dijo que esta está en análisis y que la primera respuesta será buscar una mediación.
Durante la emergencia sanitaria el Ejecutivo delegó en los alcaldes, con apercibimiento de denuncia penal si hacían fraude, las listas de vendedores de la economía informal para que reciban un aporte de un programa social, lo que tomó por sorpresa a los ediles.
Por otra parte, los alcaldes se expresan inconformes con el retraso de los programas sociales para familias y trabajadores de la provincia, así como el hecho de no ser considerados en un aporte que el Gobierno sí hizo a Empagua para paliar el diferimiento de pago de servicios a usuarios.
Ovalle, alcalde de Salcajá, Quetzaltenango, ganó la presidencia de la Anam apoyado por el oficialismo en una contienda marcada por señalamientos de compra de votos por obras o a cambio de dinero.