Entre otros temas, el mandatario también reconoció los atrasos en la ejecución del presupuesto y la necesidad de replantearse nuevas metas, alteradas por la pandemia.
En el plano de reactivación económica, Giammattei expuso que es necesario impulsarla y recordó la necesidad de inversión que vendrá, por ejemplo, de préstamos como el del Fondo Monetario Internacional (FMI), por US$594 millones, que llegará en las próximas semanas al Congreso para su autorización.
—Sobre el crecimiento económico, el cierre proyectado por el Banco de Guatemala este año oscila entre el -1.5% y -3.5%. Sin embargo, organismos como el FMI o el Banco Mundial prevén preliminarmente un -4%. ¿Por qué hay optimismo acerca del golpe económico por la pandemia?
—No es que digamos cosas distintas. Los organismos internacionales están utilizando un patrón mundial. Partimos de la premisa de que el decrecimiento del mundo va ser del 5.2%. Nos ubican entre el -3.5 y -4, por debajo de la media que ellos han estipulado que ha sido el impacto mundial.
Vemos signos alentadores en varias cosas. Tenemos que reconocer que el país nunca estuvo cerrado totalmente, la agricultura siguió funcionando, en los puertos, el retraso del comercio con China hizo que muchas de las importaciones quedaran rezagadas por meses, el IVA importación se ha caído, el IVA local (doméstico) está prácticamente igual que el año pasado. Si eso se mantiene así, el IVA de las exportaciones también disminuyó porque nuestros mayores consumidores disminuyeron.
Hay perspectivas de una reactivación. Ya el dinero está fluyendo un poco más. El dinero del Bono Familia está reactivando el comercio local, repotencia el consumo interno, y nuestra perspectiva es que al cierre del mes anterior, aunque nunca se puede ser preciso, será entre un -2.5% y un -3.5% (el crecimiento del PIB), con una perspectiva que, si seguimos a este ritmo, poderla disminuir. Nuestra perspectiva es más halagüeña que la que tienen otros.
El endeudamiento es del 31% de nuestro PIB, comparado con otros países del área centroamericana que ya superaron el 100% con déficits fiscales exageradamente altos. Para nosotros la situación todavía es controlable.
—La semana pasada, la Junta Monetaria dictaminó favorablemente el préstamo del FMI por US$594 millones, ¿hay algún interés concreto desde el Ejecutivo para que se apruebe este nuevo financiamiento en el Congreso y cuál podría ser el destino?
—Ese y otros préstamos más se pasaron a la Junta Monetaria para autorización del Congreso de la República. Estamos preparando un capítulo del presupuesto que lleva la reactivación económica. Uno de estos lleva la generación del empleo. La segunda prioridad es la salud, porque todo lo que hagamos en tema de reactivación económica va a traer, como consecuencia, un aumento de casos de coronavirus, eso es una lógica a pesar de que el departamento de Guatemala va aplanando su curva. Lógicamente va haber descuido de la gente y va haber un repunte (de casos).
Tenemos que reactivar la economía sin olvidarnos de que el tema de salud nos obliga a ser mucho más eficientes con la construcción de hospitales, la puesta en vigor de programas de detección del virus y cordones sanitarios que haya que implementar para detener los focos de epidemias y aumento de casos de la pandemia. Hay un tercer elemento, la reforma educativa.
Entonces, endeudamiento con fines productivos, no para gastos de funcionamiento y ese paquete va unido, sí o sí, a la aprobación de cuatro o cinco leyes que ya se están trabajando entre la Comisión de Reactivación Económica y el Congreso de la República.
Una de las leyes es la de Leasing, que se ha quedado entrampada, ya pasó las tres lecturas y nos permite la inversión de US$1,000 millones en edificios del Estado que actualmente estamos rentando y que nos podrían significar Q300 millones de ahorro pagando préstamos e intereses.
—Entre el 15 de marzo y el 7 de julio de este año el país ha perdido 103 mil 992 empleos y ventas por US$2 mil 101 millones (unos Q16 mil 281 millones en ventas), según cálculos del Cacif. ¿Cuál es la propuesta en el corto plazo para empezar a aliviar el empleo?
—Ya lo estamos haciendo con los préstamos que no se están otorgando. Está el de protección de capitales, que tiene Q2 mil millones que le hace falta ponerlo en el acelerador, el de Q400 millones de las micro, pequeñas y medianas empresas que el Legislativo ordena que se cree un fondo, un fideicomiso, encontramos Q200 millones de un fideicomiso olvidado en el Banco de los Trabajadores, apostamos por darle créditos ya hay más de Q250 millones que ya llenaron su requisito, nos permitiría llegar a partir de las cooperativas a mucha gente, tenemos que apostar a que haya más producción, poder recuperar los empleos perdidos en aquellas actividades que son rescatables, otras no dependen de nosotros, como el turismo.
—¿Alguna estimación de cuántos empleos?
—Le mentiría si le digo que vamos a agregar 200 mil empleos, pero si nos dan la autorización de la ley de Leasing y logramos conseguir el financiamiento que no distorsiona podríamos generar arriba de 75 mil empleos.
—La pandemia obligó a reenfocar esfuerzos, ¿cómo se vio afectado el Plan Nacional de Innovación y Desarrollo y qué cambios se han hecho?
—Tuvimos una reunión con los ministros la semana pasada y nos sentamos con los ministros a rehacer cuál es el plan general de gobierno, a hacer una medición de lo que se ha logrado y lo que nos hace falta por hacer, porque al final, nos hace falta un montón qué hacer, debido a que la pandemia que nos atrasó todo, la reforma educativa, por ejemplo, llevaba todo un empuje, que hasta este momento lo estamos principiando a retomar con las acciones que están previstas y lo que tuvo que hacerse en el primer semestre de este año lo vamos a parar haciendo a finales del segundo semestre de este año y principios del año entrante, porque las condiciones así nos obligaron.
Tuvimos una muy buena reunión y el día de hoy me escribía la secretaria de Segeplan que ya hay ocho ministerios que han hecho las adecuaciones, porque se les dio de plazo una semana para hacer las adecuaciones para poder meter el Plan Nacional de Innovación y Desarrollo acorde a nuestra nueva realidad, ocho de 14 ya presentaron las reformas, tres más están en el proceso de hacerlo esta semana y tres más que les voy a tener que jalar las orejas en la reunión general que tenemos el miércoles.
—¿Se puede trabajar la reactivación con un presupuesto de Q95 mil millones? ¿Y cómo corregir la lenta ejecución que han registrado algunos ministerios para justificar la solicitud de presupuesto?
—La ejecución en todos los primeros años de gobiernos siempre tiende a ser baja. Revisen. Siempre tiende a ser baja porque hay cambios, llegan nuevos funcionarios, nuevos equipos y con un presupuesto del cual uno no fue parte, y menos en el caso de nosotros, que hasta que llegamos se logran las ampliaciones presupuestarias por el tema del coronavirus, etcétera, porque nos habían dejado el mismo presupuesto del año pasado.
¿Hay lentitud en algunos ministerios? Sí los hay, lo reconocemos y eso ha generado cambios y seguirá generando cambios, pero también hay ministerios que definitivamente les impactó el tema del coronavirus, que dependen enormemente de, por ejemplo, le digo, el Ministerio de Cultura, y no es excusar a la ministra, pero, por ejemplo el Ministerio de Cultura hasta ahorita principia a retomar los proyectos porque nosotros le dijimos ‘no podemos estar sin hacer nada’, de hecho, ya nadie quería trabajar porque tenía miedo del coronavirus y no, todo el mundo a trabajar y estamos remodelando el Cerro de la Cruz, por ejemplo, con fondos del Ministerio de Cultura pero con la colaboración de la Municipalidad de Antigua Guatemala.
Si hay justificaciones, sí hay. Nos podemos sentar a justificar lo que quieran, y podemos encontrarle justificación, algunas me los podrán creer y otros no. Hemos encontrado problemas serios en el Ministerio de Salud, hemos encontrado una mafia entronizada de años y nos han entorpecido todo. Ahí hay factores internos y externos, y estamos tratando de corregirlos para poder reactivar las cosas lo más rápido posible, dentro de un esquema, por ejemplo, el Ministerio de Agricultura, que lleva ahorita un enfoque totalmente distinto a lo que ha sido tradicionalmente y hemos tenido que reenfocarnos en que apueste por la productividad y queremos, incluso, plantear al Congreso, no sé si nos alcanzará a finales de este año o principios del año entrante la reforma de la Ley del Organismo Ejecutivo en cuanto al Ministerio de Agricultura, que será enfocado también al Desarrollo Rural. Alimentación no es labor del Ministerio de Agricultura, hacer que se produzcan los alimentos sí, andar regalando bolsitas, ese no es problema del Ministerio, ese es el Ministerio de Desarrollo, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
—Pero ese combustible para que todo avance sigue siendo el Presupuesto…
—Nosotros estamos pidiendo un presupuesto de Q96 mil millones y estamos por determinar, y eso lo haremos pasado mañana en una reunión general de gobierno donde estarán ministros y viceministros, se hará la definición del último número del presupuesto, que será definido en una encerrona del miércoles y vamos a salir de ahí con humo blanco, ya en lo que a los techos se refiere y con el paquete de lo que vaya a ser la reactivación económica, que, como le digo, ese paquete está íntimamente ligado a que el Congreso comprenda que la necesidad de sacar un presupuesto con un paquete de reactivación económica que forzosamente tiene que llevar algunas leyes.
—¿Cómo está la relación en el Congreso? Ya que van a depender de la voluntad política y las alianzas…
—Nosotros hemos logrado hacer entender a la mayoría, hemos tenido conversaciones, de hecho hay, ya no sé cuántas reuniones van, pero si no son cinco son seis reuniones de la Comisión del Gabinete Económico del Gobierno con la Comisión de Reactivación Económica del Congreso, de manera de irles explicando el por qué del planteamiento que vamos a hacer y el por qué hay la necesidad de cambiar la ley de zonas francas, por qué la necesidad de la ley de protección a la inversión, la ley de atracción a la inversión y la promoción del empleo, hay una serie de leyes que tenemos que facilitar para no solo recuperar los empleos que perdimos, que de hecho ya éramos un país deficitario en empleo y lo vemos reflejado en la migración, sino es aumentar la cantidad de empleos en Guatemala y para eso se requiere un paquete de leyes y estoy casi seguro que el Congreso ha entendido el mensaje, y por eso es tanta reunión que ha habido y se ha logrado aterrizar cuáles son las cuatro o cinco cosas principales. Yo sé que tenemos 50 mil necesidades, pero hay cuatro o cinco cosas que debemos hacer para impactar y lograr cambios fundamentales en el accionar del gobierno y que se mire en beneficio económico del país.
—¿Confía en esa relación y dinámica que tienen que trabajar juntos en el Congreso?
—Es difícil confiar entre políticos, pero tenemos, algún día, que principiar a confiar. Nosotros lo hemos hecho con la mayor intención, nunca se había sentado un gobierno con el Congreso a ponerse de acuerdo en cuál es la mentalidad, hacia dónde queremos enfocarnos, nunca se había hecho, siempre es a ver cómo se reparte el pastel.
No, hoy tenemos un problema de país, no es un problema de Alejandro Giammattei, no es un problema del gobierno, es un problema de país y tenemos que entender que las soluciones tienen que ser de país, tenemos que dejar atrás un poco los intereses personales y de grupo, hoy tenemos que plantear soluciones.
—En el Congreso también ocurre el tema importante, que es el tema de las cortes. El otro organismo del Estado, ¿es necesario algún tipo de mediación de manera que no comprometa la gobernabilidad?
—Separemos dos cosas: uno es el lío de cortes, de antejuicios y cortes, y ahí el Ejecutivo no se va a meter. No es mi chance, no soy juez, a mí no me eligieron para ser juez, no puedo decir quién es culpable o inocente, esa es labor de jueces y los líos de cortes los tienen que resolver las cortes. Que si estos antejuiciaron a aquellos, que si aquellos antejuiciaron a estos, eso es un tema en el cual el Ejecutivo nos hemos mantenido al margen y nos mantendremos al margen de ese tema.
Somos respetuosos de la Constitución Política de la República y es muy clara, habla de tres poderes del Estado que tienen independencia de poderes. No puedo llegar al Organismo Judicial y “miren, ahí les encargo que me juzguen a aquel”, no puedo. ¡Estaría cometiendo un delito! No puedo. No puedo llegar al Congreso de la República a decir “vos, me apoyás a estos que son mis candidatos a la Corte”.
Alejandro Giammattei, presidente de la República
¿Qué sí puedo hacer? Hago un llamado a que el Congreso bajo las condiciones que le impuso la Corte de Constitucionalidad, sean buenas o malas, pero hay una normativa que la Corte impuso, sea respetuoso y proceda de conformidad con lo establecido con la Corte y que se cuiden de no violar las disposiciones de la Corte.
Podemos no estar de acuerdo, pero hay que respetarla. Es algo que tenemos que aprender. Tenemos que aprender a respetar los fallos de las cortes, nos gusten o no nos gusten.
El Congreso, creo yo, después de su receso yo esperaría a que principien a elegir a los magistrados. Mi llamado al Congreso es que respeten la disposición de la corte y ya dejémonos de entuertos, pero yo no puedo dar opinión de quienes integran las nóminas, porque no soy juez.
—Un grupo de 53 diputados pidió al Congreso que se agende la elección de cortes y no había ningún diputado oficialista, ¿cuál es la posición desde el Ejecutivo?
—Mi recomendación es que arranquen con el procedimiento que la corte impuso. Habrá unos que están de acuerdo con ese procedimiento, habrá otros que no. Eso ya no es rebatible porque hay una sentencia que quedó firme. ¡Vámonos pues! Arranquen con eso. Llenen lo establecido por la corte y salgamos del barullo o nos metemos a otro, porque al final no sé qué pasará en el Congreso.
Si bien es cierto hay una bancada oficial de 17, también ellos tienen libertad de criterio, tampoco puedo agarrarlos de la cola, sacar el cincho y decirles que tienen que irse con mi pensamiento.
—Hablando del tema de puertos, han venido ocurriendo remociones sobre todo en Santo Tomás de Castilla, lo que pasó el fin de semana con la explosión de unas cisternas pueden ser indicios del crimen organizado…
—Se lo aclaro de una vez, no. Hay y habrá una sanción, de hecho, el Ministro de Ambiente y Recursos Naturales estuvo en fin de semana en el lugar, lo que ocurrió fue una violación a la seguridad en el trasiego de combustibles lo que ocasionó que una gasolinera que no está cerca del puerto está a 150 metros de Zolic (Zona libre de Industria y Comercio), no del puerto, es la que más en riesgo estaba, ellos violaron la ley y hubo un derrame de combustible, tuvimos que activar las alertas.
—Regresemos entonces al puerto. ¿Por qué remueven a Byron Francisco Pineda y qué espera de las nuevas autoridades que asuman la Empornac con estos dos pendientes que hay para que se garantice el comercio exterior que es una de las preocupaciones de los empresarios…
—Más es la mía. Imagínese qué hubiera pasado en la economía de este país si los puertos no estuvieran funcionando. Las puertas de México, Belice, Honduras, El Salvador… todo cerrado. ¿Qué hubiera pasado si los puertos no hubieran funcionado? Los puertos siguieron funcionando. Las razones del por qué no vienen al caso. Es mi privilegio, por ley, nombrar al presidente de la Junta Directiva de la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla. ¿Qué privilegios tengo? Lo puedo hacer cuando yo quiera acorde a los intereses de la nación y exactamente eso fue lo que hice, porque hay temas que no fueron llevados a la práctica y que ponen en riesgo ese comercio exterior.
—¿Cómo cuáles?
—Uno, el tema de los rayos x, que lo han estado chinchineando desde febrero y pese a que había órdenes estrictas de que se tenía que funcionar sí o sí, le pusieron una multa de US$7 millones por entregar tres meses tardíamente los equipos le pusieron equivalente al 100% de la inversión, ¡habrase visto! Cuando existe una ley que puede calcular el monto de las multas y la multa ¡oh, sorpresa! Bajó.
¿Por qué se estuvo el recurso de revocatoria chinchineando sin pasarse a la junta directiva desde febrero hasta agosto? Yo me pregunto y no tengo que estarme preguntado. Esa es una de las razones si lo quiere ver así, pero yo no podía poner en riesgo la relación comercial con un país que estaba a punto declararnos los puertos de Guatemala descertificados, con lo cual se nos cerraba el comercio.
¿Conviene todos los guatemaltecos que funcionen los rayos x en los puertos? ¡Por supuesto que sí!
—¿Influyó la presión (con una carta que envió) del secretario Wilbur Ross?
—¡Es que no hubo presión! De hecho, cuando el secretario Ross me envía la carta a través del embajador se sorprende que yo ya había hablado con el CEO de la empresa. Yo ya le había presentado las excusas del caso porque eran para mí la cosa más ridícula el monto de la multa, me parecía a mí ridículo y dije que iba a hacer lo que estuviera en mis manos cuando el señor embajador llega conmigo con la carta, nosotros ya teníamos resuelto el problema.
—¿Hay otra razón que influya en los cambios en el puerto?
—Hay un riesgo inminente de problemas en el muelle que va íntimamente ligado al tema de las grúas. ¿Sabe cuál es el tema? Tenemos que apostar por puertos eficientes y no podemos. Las grúas tipo pórtico que requiere el Puerto Santo Tomás de Castilla no las podemos comprar porque si las ponemos se cae el muelle porque el muelle está fracturado en tres tramos y hay un estudio que dice que lo primero que hay que hacer es recuperar urgentemente el muelle, eso nos va a llevar dos años a dos años y medio, la recuperación del muelle
¿Qué se piensa hacer? Ampliar el contrato si la empresa lo considera oportuno. Tienen que decidir entre ampliarlo o salir a conseguir o paralizar el puerto y conseguir un par de viejadas en México o algo que se parezca para traerlas aquí, pero lo cual significaría paralizar el puerto sí o sí durante días, porque el tema es que vencen ahorita en septiembre.
El problema de fondo es que no podemos ser eficientes.
—En la lucha contra la corrupción. ¿Qué resultados ha tenido la Comisión Presidencial?
—Vamos bien. Hay varias denuncias que se han hecho ya al Ministerio Público. Hay casos bien encaminados. Recuérdense que la comisión fue creada este año, pero, de nuevo… venía de un plan de trabajo que se nos trunca (por la pandemia) incluso varios de la comisión resultaron con coronavirus y tuvieron que hacer teletrabajo.
Hay investigaciones abiertas en varios ministerios, por lo menos en cuatro. No le entro a la interioridad de los casos porque sería entorpecer, no la investigación porque realmente la comisión no investiga, no hace las funciones del Ministerio Público. Lo que hace es recibir las denuncias, va y comprueba si las denuncias son reales o no y determina a quién se les deben entregar, al Ministerio Público y a la Contraloría o solo a la Contraloría.
Han hecho, creo yo, un buen trabajo, a pesar de que es una comisión que está actuando totalmente con fondos propios. Nos sale muy barata. No tenemos apoyo, no se ha pedido apoyo internacional y no creo necesario pedir, a no ser que sea para capacitaciones y podernos dotar de las herramientas que nos permitan concretar los casos más rápido.