AC asegura que Pisa y Medicina Corporativa tienen un contrato privado en el que la primera pagará Q7 por cada servicio prestado en el tratamiento, pero no hay garantía de que el servicio se dé con normalidad si deciden romperlo.
Denuncias
También se cuestionó que menos de un mes después de empezar a prestar el servicio, la empresa se cambió de instalaciones, pero en el contrato se acordó que cualquier cambio se notificaría con 60 días de anticipación, por lo cual habría una violación.
La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) informó que remitió 14 denuncias al Ministerio Público, por considerar que Pisa atenta contra la salud de los pacientes.
Zulma Calderón, supervisora de Hospitales de la PDH, dijo que en las primeras instalaciones Pisa no cumplía con estándares internacionales.
Fernando Fernández, subcontralor de Probidad de la Contraloría General de Cuentas, indicó que el 10 de abril presentarán un informe sobre el proceso de adjudicación, ya que ven extraño subcontratar a otra empresa cuando la ganadora afirmó que podía prestar todo el servicio.
Satisfechos
Byron Arana, subgerente de Prestaciones en Salud del IGSS, explicó que esa unidad supervisa constantemente para establecer que todos los puntos del contrato se cumplan, pero no se han detectado irregularidades.
Ramiro Lorenzana, director general de Droguería Pisa para Guatemala, aseguró que la empresa “tiene la libertad de contratar a quien quiera” y que todo lo actuado está en línea con las bases de licitación. También dijo que los pacientes tienen alto riesgo de contraer infecciones por el simple hecho de tener un catéter y eso también depende de su propio cuidado.