El proceso de adjudicación de un contrato abierto tarda entre seis y ocho meses por lo que estos 11 ya deberían estar en marcha o en análisis de prórroga; sin embargo, solo cuatro están en proceso de elaboración de bases o a la espera de publicar la convocatoria para participar.
Además, de los ocho que pueden ser prorrogados, siete todavía requieren que el ministerio que los utiliza haga la solicitud a Finanzas, según la información de esa cartera.
El contrato abierto más urgente de atender es el que vence el 30 de enero próximo, solo 16 días después del cambio de gobierno, y con el que se adquieren implementos deportivos, recreativos y prendas de vestir de parte de los ministerios de Cultura y Educación.
En febrero vence otro contrato abierto que abastece al ministerio de Salud en plaguicidas, utilizados para el combate del mosquito transmisor del dengue, zika y chikungunya.
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Otros dos contratos vencen en marzo y también afectarían el abastecimiento en la cartera de Salud, pues se trata de material odontológico, relajantes musculares, laxantes, hormonas, antirreumáticos, analgésicos, anticoagulante, coagulante, medicamentos dermatológicos, productos de oftalmología y de cardiología.
En abril finalizan otros dos contratos abiertos que también abastecen a salud, uno es también de plaguicidas y el segundo, de medicamentos.
Papelería y útiles escolares, alimentos para personas e insumos utilizados por la Superintendencia de Administración Tributaria y el Ministerio de Finanzas están entre los productos que no se podrán adquirir por el vencimiento de los contratos en mayo y junio.
Entre los 11 está el contrato que utiliza la cartera de Salud para el abastecimiento de oxígeno en hospitales, cuya prórroga se amplió por seis meses más para poder comenzar el proceso del nuevo contrato abierto, el cual ya está en elaboracióndde las bases.
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Contradicciones
Según el Ministerio de Finanzas, de acuerdocon la Ley, las entidades ejecutoras son las responsables de comenzar un proceso en el caso de los contratos abiertos, por eso, aún esperan a que se solicite la prórroga de algunos que están por vencer.
Sin embargo, el viceministro administrativo de la cartera de Salud, Gustavo Arévalo, afirma que es Finanzas la que debe dar el aviso y comenzar el proceso, en el caso de los contratos abierto.
Arévalo dijo a Prensa Libre que no hay riesgo de desabastecimiento; pero, informó, que será trabajo de las próximas autoridades solicitar las prórrogas o comenzar nuevos procesos de adjudicación.
El viceministro de Salud también estima que no se requerirá de mucho tiempo para adjudicar nuevos contratos abiertos porque son los mismos productos los que se necesitan, por lo que ya se tienen las bases de licitación y características de los insumos que se requieren.
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Arévalo agregó que cuando llegó la actual administración a la cartera encontraron varios contratos abiertos que se prorrogaron muchas veces, lo que no favorece el costo de los productos, por lo que se adjudicaron nuevos.
Por su parte, el ministro de Finanzas designado, Álvaro Gonzáles Ricci, asegura que la nueva administración tiene monitoreado el cien por ciento de los contratos abiertos, porque esto es parte de la transición, pero aseguró que el gobierno saliente “no pueden dejar que los contratos abiertos se venzan porque nos quedamos nosotros –el nuevo gobierno- sin poder suministrar cualquier tipo de producto que se compre a través de estos”.
El próximo ministro también dijo que, a veces, hay mal uso de estos contratos, porque las empresas que los proveen no tienen inventario y es necesario hacer compras directas, por lo que se desvirtúa la razón de ser de un contrato abierto.
Sin embargo, la próxima administración continuará con los procesos actuales para adjudicar nuevos contratos o hacer sus prórrogas.
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Negligencia
Karin Slowing, exsecretaria de Planificación y Programación de la Presidencia, calificó como negligencia de parte de la actual administración el hecho de que, aunque se requieren entre seis y ocho meses para adjudicar un nuevo contrato abierto, no hay avances en estos casos.
“El custodio de las finanzas del Estado es -el Ministerio de – Finanzas y si una entidad ejecutora no ha hecho lo que se requiere, está obligado a presionar”, afirmó.
La exfuncionaria asegura que el Estado debe tener un sistema de alerta temprana para detectar los contratos abiertos que vencerán y agilizar los procesos. En estos casos, los 11 contratos abiertos debieron comenzarse a trabajar desde el año pasado.
“La complejidad de esas compras es grande, un contrato abierto no se puede hacer a la ligera y en poco tiempo, todo tiene que pasar por distintas áreas y son procesos normados”, reitera la exfuncionaria.
Además, Slowing resalta que, debido a esa falta de control, las empresas pueden aprovecharse y los precios no ser los adecuados, o peor aún, que haya desabastecimiento de los productos y en este caso también será la población la más perjudicada.
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