Vecinos y autoridades aseguran que los cuidacarros cobran entre Q10 y Q30 por vehículo y laboran a diario en las calles más céntricas de la ciudad colonial, pero incrementan su presencia los fines de semana y días festivos.
Luis Morales, juez nocturno de Asuntos Municipales de Antigua Guatemala, expresó que es difícil controlar la actividad de estas personas y tenerlas alejadas de la ciudad, pese a que la Policía Municipal de Turismo vela para que estos no cometan ilícitos.
Extorsión
“Es una extorsión la que estaría sufriendo la persona, pero desgraciadamente, el dueño del carro nunca va a señalar a los detenidos como las personas que están exigiéndole un pago a cambio de que su vehículo no sea dañado o robado”, agregó Morales.
Autoridades municipales aseguran que la Policía Nacional Civil (PNC) apoya los operativos de los agentes de la comuna y hacen capturas cuando se detecta algún ilícito.
El presidente del Comité de Autogestión Turística, Luis Reyna, indicó que este problema obedece a la falta de autoridad y aplicación de las normativas municipales.
Dijo que es necesario que la población denuncie este tipo de casos, ya que la sola presencia de las fuerzas de seguridad disuade a los que cobran por parqueo.
Doble pago
La molestia de los visitantes es que la comuna cobra por derecho de ingreso y estacionamento en las calles de Antigua, y además, se ven obligados a pagarle a los cuidacarros.
René Ramírez, un turista, comentó que frecuenta Antigua Guatemala los fines de semana, y hace poco un cuidador le obligó a pagar Q20 por dejarlo estacionar en una calle de la ciudad y cuidar el vehículo. Añadió que horas después regresó, pero le habían robado el automóvil.
Obstáculos
En Quetzaltenango, los supuestos cuidadores de carros utilizan bancos plásticos, conos y cajas de madera a lo largo de algunas cuadras, para evitar que los pilotos se estacionen libremente, pero si cancelan tarifas que van de Q5 a Q15, podrán utilizar esos espacios.
“Si uno intenta estacionarse en alguno de esos lugares, los cuidadores reaccionan en forma agresiva, y uno teme que le dañen el carro. Las cuotas que cobran dependen del tiempo que uno quiera estacionarse”, comentó la vecina Natalie García.
Otros vecinos refirieron que los aludidos cuidadores intimidan a los conductores y casi los obligan a pagar.
El vecino Gabriel Vásquez señaló que eso es una muestra evidente de que hay una carencia de servicios por parte de la Municipalidad para la población.
“Un buen sistema de parquímetros generaría ingresos para la comuna. No estoy en contra de que la gente gane dinero cuidando carros, pero hasta el momento no hay una normativa que regule esta actividad”.
Agregó que también podrían darse en usufructo algunas áreas, para que haya más control y recaudación de arbitrios por parte de la municipalidad.