Después de haber comentado el mensaje que el Papa dará a conocer el 1 de enero para la celebración de la Jornada Mundial de la Paz, el líder religioso concedió una entrevista para hacer un análisis del proceso de paz.
¿Cómo ha visto la evolución del proceso de paz durante los últimos cinco años?
– Ciertamente, el 29 de diciembre de 1996 concluyó el enfrentamiento armado interno, pero para muchos es fácil olvidar que hubo de 150 a 250 mil muertes, que más de 100 mil tuvieron que huir a México, más de un millón se desplazó de sus lugares de origen, las viudas y huérfanos que se quedaron sin ayuda.
Con la firma de la paz se paró este horror; lo que sucede es que en la capital no se sintió la guerra tan cercana, y ahora parece muy fácil desestimar el proceso. Ahora parece muy fácil afirmar que nada se logró con esa firma.
La paz es como un mosaico que está hecho de miles de piedrecitas; una sola piedra no logra hacer nada. Esas piedrecitas están a lo largo y ancho de los acuerdos de paz, pero hasta que éstos no se puedan poner en práctica en su totalidad no vamos a tener el panorama completo.
¿Cómo evalúa usted el cumplimiento que el gobierno de Alfonso Portillo le ha dado a los acuerdos de paz?
– El presidente fue muy claro cuando tomó el poder, pero con el paso del tiempo los acuerdos han pasado a un segundo o tercer plano. Yo le pediría al gobierno del presidente Portillo que tenga los acuerdos de paz como una luz que les alumbra el camino. Que se den cuenta de que no lo pueden hacer todo solos; que tienen que dialogar con toda la sociedad.
¿Cree que la falta de diálogo es el mayor problema del FRG para cumplir con los acuerdos?
– Han sido muy confrontativos, cuando debieron haber aprovechado su autoridad para unir a la sociedad. Por eso, apoyamos a organizaciones como Barómetro y el Foro Guatemala.
¿Cuál cree que es el acuerdo más importante por cumplir?
Todos son importantes, pero hay algunos que podrían cambiar las causas que originaron el conflicto y son los que llevan más tiempo. Aunque se han cumplido algunos aspectos del Acuerdo sobre el fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad democrática, es lamentable que el Ejército aún tenga un presupuesto tan alto.
No me parece correcto que teniendo tantas necesidades se le asignen tantos recursos a la institución armada.
El Acuerdo sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria necesita de voluntad política, apoyo internacional y un cambio de actitud en la población, para que los más necesitados tengan acceso a los bienes.
Peticiones del Arzobispo
Para monseñor Rodolfo Quezada Toruño, es urgente que el Gobierno retome los acuerdos de paz.
Que fomente y respete el diálogo con la sociedad civil, para que juntos puedan hacer un plan de nación que sea respetado a cabalidad.
Que se cumplan las peticiones de los pueblos indígenas, para que se reconozca una sociedad pluricultural y multilingüe.
Que disminuya el presupuesto del Ministerio de la Defensa, para aumentar el de Educación.