Guatemala

Niño es declarado en adoptabilidad

El 5 de enero del 2011, en una banca de la Catedral Metropolitana, los empleados hallaron a un niño de al menos cuatro meses, que pesaba 12 libras y a quien llamaron Manuel de Jesús. Desde ese momento empezó un largo camino judicial que le impedía acceder a una familia y no fue sino hasta el 3 de abril recién pasado que un juez lo declaró en adoptabilidad.

Más de dos años pasaron para que las autoridades judiciales declararan la adoptabilidad del niño que fue abandonado en una banca de la Catedral Metropolitana.

Más de dos años pasaron para que las autoridades judiciales declararan la adoptabilidad del niño que fue abandonado en una banca de la Catedral Metropolitana.

Pasaron dos años y tres meses luego de que fue abandonado el infante para que las autoridades le dieran la oportunidad de acceder al calor de una familia.

A partir del 3 de abril de este año, el Consejo Nacional de Adopciones puede empezar a buscar una familia para el menor, quien, según las evaluaciones médicas, tiene ahora 2 años y medio.

Manuel de Jesús obtuvo su identidad el 13 de abril del 2012, cuando fue extendida su certificación de nacimiento, con los apellidos Gil Oliva. El primero es de una de las juezas que conoció el caso, siete meses después de que fue abandonado.

El pequeño debió pasar una serie de evaluaciones, médicas, psicológicas y sociales, para que pudieran determinar su estado y edad.

Además, su expediente pasó de mano en mano en el Sistema Judicial.

El juez Ricardo Gómez fue el primero en conocer el expediente, ya que fue quien el día del hallazgo ordenó su abrigo provisional.

En la primera audiencia, Gómez ordenó a la Procuraduría General de la Nación (PGN) que investigara el origen del pequeño y le practicara una evaluación médica. Además, estableció que ocho meses después se conocieran los hechos; es decir que fuera presentado en el Sistema Judicial.

El caso llegó a manos de la jueza Brenda Gil Mayén y así le fue presentado el niño.

Pesquisas sin resultados

La PGN no había cumplido con todo lo ordenado el día del hallazgo, por lo que se estableció una nueva audiencia, para tres meses después.

En esta tercera ocasión la jueza tampoco vio satisfactorias las acciones de la PGN y resolvió que se debía certificar al Ministerio Público el incumplimiento de la investigación del origen de Manuel de Jesús y estableció otra, para tres meses después.

Pese a que fueron publicados varios edictos en medios impresos y distribuidos carteles con la foto del menor, en las cercanías de la Catedral, no hubo respuesta de alguien que lo conociera.

Por una redistribución de procesos, el expediente del pequeño se le encargó a la jueza Rossana Mena Guzmán, quien se excusó de conocer el caso, por lo que pasó a la Sala de Apelaciones, que se lo adjudicó al juez Juan Edílmar Fuentes, quien siguió el caso y finalmente, el 3 de abril recién pasado, declaró la adoptabilidad del niño.

Cambios en el sistema

Vladimir Aguilar, procurador General de la Nación, afirmó que el caso de Manuel de Jesús muestra un antes y un después, tanto en la institución que él representa como en los juzgados especializados en niñez víctima.

Según el procurador, ahora tienen seis equipos multidisciplinarios, integrados por psicólogos, trabajadores sociales, investigadores, abogados y auxiliares, para que investiguen si los niños que son abandonados tienen familia que se ocupe de ellos y así evitar su institucionalización o adoptabilidad, lo que no se tenía antes.

Además, ahora existen seis juzgados para niñez víctima, y antes solo había dos.

Fuentes explicó que lo menos que se puede llevar una declaración de adoptabilidad son ocho meses.

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