ProPublica, una sala de redacción sin fines de lucro, obtuvo el video de manos de la policía de Weslaco, Texas.
La reconstrucción de hechos comienza el 19 de mayo último, cuando Carlos estaba gravemente enfermo. Una enfermera practicante lo chequeó horas después. Diagnosticó fiebre y temperatura de 39 grados centígrados o 103 grados Fahrenheit.
El reporte recomendó chequeos cada dos horas y eventualmente el traslado a una emergencia si empeoraba el estado de salud. Sin embargo, los agentes lo aislaron en una celda, en compañía de otro muchacho, para evitar contagios. El muchacho apareció muerto al día siguiente.
De acuerdo con el video, Carlos se retorcía del dolor, intentaba encontrar alivio en una banca de concreto o en el suelo. Tambaleándose, llegó hasta el baño dentro de la misma celda, donde colapsó y -se desconoce cuánto tiempo después- perdió la vida.
En la misma celda estaba el otro muchacho, quien mientras Carlos agonizaba permaneció dormido y fue hasta temprano el 20 de mayo, cuando despertó, que encontró al joven tirado en el piso y alertó a los oficiales.
Por su parte, la Patrulla Fronteriza tiene registros de que la madrugada del 20 de mayo hubo tres revisiones a esa celda y no hay reporte de algo alarmante, a pesar de que Carlos estaba tendido en el baño.
ProPublica señaló que el video deja en claro que la Patrulla Fronteriza reportó incorrectamente el deceso del muchacho. La nota de prensa sobre la muerte de Carlos dice que agentes lo encontraron muerto en su celda, cuando fue el otro joven migrante quien alertó. Fue hasta entonces que los agentes entraron.
Judy Melinek, patóloga forense de San Francisco que revisó los registros sobre la muerte de Carlos a pedido de ProPublica, comentó: “¿Por qué está un adolescente en una cárcel si está enfermo de una enfermedad transmisible? ¿Por qué no está en un hospital o en una casa o clínica donde puede obtener una cama caliente, líquidos, atención supervisada y atención médica? No es un criminal”.
La Patrulla Fronteriza declinó responder preguntas de ProPublica aduciendo que hay una investigación en marcha sobre la muerte de Carlos. “El Departamento de Seguridad Nacional y esta agencia -la Patrulla- están investigando todos los aspectos de este caso para garantizar que se sigan todos los procedimientos”, dijo a ProPublica el portavoz Matt Leas.
Carlos era originario de Cubulco, Baja Verapaz. Había migrado junto a su hermana. De acuerdo con Bartolomé Hernández, su hijo estaba sano cuando viajó a Estados Unidos.
Según los registros de la Patrulla Fronteriza, Carlos y su hermana fueron detenidos el 13 de mayo pasado, el 16 dijo sentirse mal, el 19 fue diagnosticado con influenza y apareció muerto el 20.
Carlos se sumó así a una oleada de niños guatemaltecos muertos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos durante 2018 y 2019, en medio de una crisis migratoria que tuvo impacto político, además del impacto humanitario.
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