En un comunicado, el Ejecutivo expuso que Honduras asumió, entre otros, estos compromisos: hacer un llamado para la preparación integral ante la conformación de caravanas, disuadir, atender y retornar a las personas que tenían intención de migrar así, abordar de manera integral y bajo el respeto de los derechos humanos el flujo masivo de migrantes para la disuasión, control migratorio, asistencia humanitaria y retorno seguro.
Asimismo, Guatemala subrayó que la entrada de hondureños fue irregular y hasta el momento ha confirmado 20 casos positivos de covid-19 entre la caravana.
La comunicación finaliza con un llamado de Guatemala a “continuar el espacio de diálogo y coordinación para atender de manera integral el tema migratorio”, incluyendo las caravanas, y disposición a trabajar de forma regional en beneficio de los migrantes.
Previamente, el canciller Pedro Brolo expresó que Guatemala necesita de Honduras “una actitud proactiva y constructiva” para abordar las caravanas migrantes.
En una conferencia de prensa, Brolo sostuvo que la caravana migrante ingresó al país “de forma abrupta y violentando la soberanía nacional”, pero la autoridad ha retornado a 1 mil 383 hondureños hasta ayer 17 de enero y este lunes 18 al menos 1 mil 500.
Sobre la posición de Honduras, que ayer domingo 17 exhortó a Guatemala a investigar y esclarecer la actuación de policías y soldados que impidieron por la fuerza el paso de los migrantes, Brolo dijo que Guatemala está abierta a que Honduras aporte “información y propuestas” para el abordaje integral del fenómeno migratorio y que disuada a las personas a migrar por medios irregulares y que ponen en riesgo la vida al caer en manos del crimen organizado, tarea a la cual se ha comprometido Tegucigalpa.
Agregó que tanto Guatemala como Honduras, así como México y Estados Unidos han coincidido en “unir esfuerzos para el abordaje responsable ante esta crisis humanitaria”.