“Estaba trabajando cuando vi que la gente comenzó a correr, unos para allá unos para acá”, contó un trabajador cercano al área de la tragedia que trabaja de confeccionar colchones.
“Los sentamos en la esquina. Sacamos a los heridos, pero sí estaban bastante lastimados: algunos golpeados, algunas tenían rajada la cabeza y quebrados los huesos, los brazos”, relató el poblador.
Agregó que la policía “los llegó a correr” y resaltó que los vecinos fueron los que ayudaron más a los migrantes.
Incluso, “un señor que iba a una fiesta” se bajó de su vehículo para ayudar. “Iba a ir a una fiesta y ya no fue por estar ayudando junto con los colchoneros”.
Contó que intentaban controlar a los sobrevivientes, que estaban en shock y “querían salir corriendo para todos lados”.
De acuerdo con el testimonio del vecino, muchos migrantes heridos en su desesperación corrieron para los cerros y otros se metieron en autobuses. Agregó que las autoridades y ambulancias llegaron hasta una hora después de que todo sucedió.
El poblador relató que la curva donde ocurrió el hecho es peligrosa y ha habido otros accidentes, pero ninguno con la magnitud de este.
Los pobladores se organizaron, dijo. Unos llevaron alcohol, otros agua, comida; mientras algunos intentaban calmar a los sobrevivientes.
En tanto, otra vecina también brindó su testimonio al diario.
“No había visto algo así”
“Escuchamos el fuerte ruido y como que algo se arrastró y salimos corriendo a ver. Todo el montón de gente ya estaba saliendo (del furgón) y de entre el polvo. Unos estaban heridos, otros más o menos bien, y otros muertos. Y como pedían agua, pues se las llevamos para que se lavaran y tomaran”, relató.
“Había un niño que gritaban que lo ayudaran porque su mamá se iba a morir; yo nunca había visto algo así… Las personas pedían auxilio. No hablaban español; decían “duele brazo”, “policía no”. Había personas destrozadas. Nosotros tratamos de auxiliar a los que estaban más heridos.
Incluso los niños de acá estaban asustados, estaban en shock, no podían hablar”, relató la pobladora.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Exteriores, Pedro Brolo, que fueron 55 los migrantes fallecidos.
Anunció la creación de un grupo de reacción inmediata para llevar a la justicia a los responsables de la tragedia.