Según la evaluación hecha al pequeño animal, tendría al menos una semana de nacido, por lo que requiere de cuidados específicos y alimentación especial.
Según especialistas del Conap, “por las características propias de su comportamiento en el bosque, para extraer ilegalmente a esta especie es necesario asesinar a la mamá y arrebatarlo de sus brazos”.
El mono araña forma parte del Listado de Especies Amenazadas y del listado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de Flora y Fauna Amenazada, por lo que su comercio y tráfico se considera ilegal.
El pequeño primate será trasladado al refugio de la Asociación de Rescate y Conservación de la Vida Silvestre en Petén, donde podría estar hasta tres años, mientras se alimenta y rehabilita para incorporarlo finalmente a su habitat.