Las denuncias van desde sostener relaciones con menores, contacto sexual no deseado hasta mostrarles videos pornográficos.
El congresista demócrata reveló los documentos durante una audiencia en la Cámara de Representantes este martes donde se abordó la política Tolerancia Cero que resultó en la separación de miles de familias.
Según Deutch, los documentos también revelan que hubo 154 trabajadores que estaban a cargo del resguardo de los menores sindicados de abuso sexual, lo que equivale a que cada semana se registró un caso.
El congresista, cita CNN, afirmó estar “profundamente preocupado por los documentos” ya que demuestran “un entorno de agresiones sexuales sistemáticas” por parte del personal que debería velar por su cuidado.
El medio cita declaraciones de la portavoz del HHS, Caitlin Oakley, quien afirmó que la seguridad de los menores de edad es prioridad principal, y aseguró que existen estándares rigurosos para los empleados. Agregó que cuando hay denuncias de abuso sexual o negligencia, estas se toman en serio y la Oficina de Refugiados y Reasentamientos actúa, investiga y responde.
Por aparte, Jonathan White, parte del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública, expuso que “la gran mayoría de las acusaciones resultan infundadas cuando son investigadas por las autoridades estatales y federales”.
Casos conocidos
Dentro de los casos que han salido a luz, en agosto pasado se supo que una niña guatemalteca fue abusada mientras permanecía en custodia de la Patrulla Fronteriza en un centro de detención de Phoenix.
El custodio fue identificado como Fernando Magaz Negrete, de 32 años, quien habría besado a la adolescente y tocado sus partes íntimas. El centro de detención donde ocurrió el hecho es operado por la compañía Southwest Key, donde habrían ocurrido otros abusos con anterioridad.
El caso se dio a conocer luego de que la Policía de Phoenix recibió la llamada de un testigo quien aseguró haber presenciado el abuso.
Días antes se había dado a conocer el abuso sexual que habrían sufrido al menos otros ocho menores de edad migrantes entre 2016 y 2017 en el centro de detención Casa Kokopelli, administrado por la misma compañía. En este caso es señalado Levian D. Pacheco, quien trabajaba en ese lugar y que además es VIH positivo.
El 2 de enero último, se viralizó el video del refugio de Southwest Key para menores migrantes, en donde se ve a empleados que arrastran y empujan a los niños, poco antes de que el gobierno federal suspendiera las operaciones del refugio a principios del otoño 2018.
En las imágenes se observa a una empleada mientras arrastra y empuja a un menor, de quien se desconoce el género, en una sala de conferencias hacia una habitación. En otro video se ve a un empleado cuando golpea a un niño con los brazos extendidos y lo lleva a la misma habitación.
En enero del 2016, una investigación de la agencia Associated Press concluyó que varios niños migrantes fueron agredidos sexualmente en hogares, además, no se les daba alimentos y eran obligados a trabajar sin compensación.
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Cifras exorbitantes
Cada año, miles de menores ya sea con sus familias o solos viajan Estados Unidos de manera irregular.
Del 2014 a la fecha las autoridades fronterizas han detenido a 274 mil 167 menores de edad que viajaban solos de México y el Triángulo Norte de Centroamérica, presumiblemente abandonados por traficantes de personas en la línea fronteriza.
La mayoría, el 35%, son originarios de Guatemala. Del resto, 22% viajaron de Honduras y México y 21% de El Salvador.
Hacen verificaciones
La oficina de Comunicación de la Cancillería informó que “verificados los consulados que tienen asignados albergues dentro de su jurisdicción, ninguno reportó abusos” de niños guatemaltecos.
Agregó que los consulados de Guatemala en EE. UU. verifican las condiciones en que los menores de edad guatemaltecos se encuentran en aquel país una vez detenidos y revisan el estado de salud y de ánimo de los menores.
Aseguró que “se realizan visitas periódicas a los albergues para verificar el estado de la infraestructura, cocina, dormitorios, áreas de deportes y programas de educación, así como se les entrevista en público y privado para que expresen quejas o reporten anomalías”.
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