Un portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas dijo a The Associated Press que la centroamericana fue arrestada en el condado de Wake en el 2010 por un cargo sobre propiedad. Ese delito luego fue desestimado, pero se ordenó su deportación y el plazo para presentar una apelación se venció.
Documentos presentados en corte también muestran que tuvo un arresto en el 2015 por manejar en estado de ebriedad.
Su abogado dijo al Fayetteville Observer que generalmente toma tres semanas para que la corte decida si deporta a alguien o no.