Entre los migrantes se encontraban 21 personas salvadoreñas, 11 guatemaltecas y una ecuatoriana. En el grupo también había cinco menores.
Durante el operativo “no hubo arrestos de probables delincuentes”, señaló la nota.
Los migrantes fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración, para que los asista en el regreso a su lugar de origen, dado que no pudieron comprobar su estancia legal en territorio mexicano.
Cada año miles de indocumentados centroamericanos intentan cruzar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida, pero durante su travesía por México enfrentan el riesgo de caer en manos del crimen organizado o de autoridades corruptas.
El estado de Tamaulipas ha sido marcado por atroces crímenes contra indocumentados, entre ellos la matanza de 72 migrantes, la mayoría centroamericanos, ocurrida en agosto de 2010 en el municipio de San Fernando, atribuida a los Zetas.
El 23 de mayo pasado, la Policía Federal de México interceptó a 60 migrantes guatemaltecos que viajaban ocultos en un vehículo de carga que circulaba en el estado de Oaxaca e iba con destino a la frontera norte de ese país.
La detención se efectuó debido a que el conductor del camión no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Dos mujeres que viajaban con él no pudieron comprobar su estancia legal en ese país, lo que llevó a revisar el camión y encontrar a los otros 58 migrantes guatemaltecos.