Migrantes

Redadas en Misisipi: “Parecía una película de terror, la mayoría desapareció”

Adán Jiguán Orozco es un migrante guatemalteco que trabaja en Estados Unidos desde hace más de 13 años y no podía dar crédito a lo que vivió el miércoles 7 de agosto, cuando agentes migratorios detuvieron a más de 600 personas en una planta de procesamiento de pollo en Misisipi.

Una de las fabricas procesadoras donde ocurrieron las redadas en agosto pasado. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Una de las fabricas procesadoras donde ocurrieron las redadas en agosto pasado. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Lo que parecía un día normal en la vida del migrante guatemalteco Adán Jiguán Orozco cambió en cuestión de segundos, cuando empezó a recibir múltiples llamadas antes de las 8 horas, que lo alertaron para que no saliera a trabajar.

Agentes migratorios y de control de aduanas habían llegado a la planta de procesamiento de pollo, una de las siete más grandes en la ciudad de Canton, Misisipi, donde cientos de hispanos se encontraban en sus labores cotidianas, y les empezaron a solicitar documentos y a detenerlos.

Al recibir los mensajes, Jiguán decidió no salir de su casa, que queda a pocos metros de la planta donde fueron capturados sus compañeros.

Relató que durante varias horas escuchó gritos, llantos de mujeres y niños que empezaron a acercarse al lugar, pero nada lograron hacer por sus familiares, que fueron detenidos y trasladados a otro lugar.

“La escena era muy triste: largas filas de compañeros capturados, con los brazos cruzados en su espalda; aún tenían sus botas y guantes de trabajo, parecía una película de terror. Nunca había vivido algo así en los casi 14 años que llevo de trabajar en este lugar”, expresó el migrante guatemalteco.

Las redadas fueron en plantas de procesamiento de alimentos en Misisipi. (Foto Prensa Libre: ICE)

El guatemalteco contó que escuchó varios helicópteros, luego Migración cerró la empresa y nadie podía entrar ni salir. Un compañero que vive con él lo llamó para alertarlo de que los agentes habían ingresado hasta donde se encontraban las máquinas que cortan la carne, relató.

En la planta todo el día hay turnos, pero las personas que entraron a las 12 de la noche para salir a las 8:30 horas fueron las más perjudicadas, afirmó el migrante guatemalteco.

Fue hasta las 19 horas de ese miércoles que volvieron a saber de las personas que habían capturado y los familiares ya estaban desesperados.

“Nosotros estamos pendientes de nuestros compañeros, algunas mujeres embarazadas o con niños muy pequeños las regresaron a la planta a las 12 de la noche de ese mismo día, después llegaron otros cuatro autobuses, pero la mayoría se quedó detenida. En total fueron entre 30 y 40 personas a las que regresaron porque tienen procesos en las cortes de migración en Estados Unidos“, informó Jiguán.

Lo anterior no significa que las personas hayan quedado en libertad, sino que deberán presentarse a diferentes cortes para aclarar su situación legal.

Silencio y miedo

La desolación y el silencio se apoderaron del lugar donde ocurrieron las redadas, las personas no salen de sus hogares, las clases en las instituciones educativas acaban de empezar y los niños que fueron separados de sus padres se quedaron a cargo de cuidadores y de algunos familiares.

Adán comentó que al día siguiente regresaron a la misma planta únicamente unos 10 hispanos y temían quedarse sin empleo, pero los dueños de la empresa los recibieron bien, y dijeron que no les quitarían su trabajo.

Desconoce qué pasará de ahora en adelante, pero confían en que ya no volverán los agentes, aunque aún es incierto.

Adán Jiguán Orozco trabaja en la planta de alimentos donde ocurrieron las redadas el pasado 7 de agosto. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Adán Jiguán es originario de la aldea Chicajalaj, de Comitancillo, San Marcos. Salió de Guatemala hacia EE. UU. a los 16 años en el 2005.

“Tuve que migrar porque somos pobres, soy el menor de cuatro hermanos y fui el primero en venir a Estados Unidos, pero le puedo asegurar que en este tiempo nunca había visto esta situación”, resaltó.

Actualmente, los otros tres hermanos se encuentran en diferentes estados, como Los Ángeles y Chicago, y en ninguno se ha presentado una situación como la de Misisipi.

Adán es padre de tres niños entre 5 y 11 años, y afirmó que por el momento no se trasladarán a otro lugar porque les dijeron que aún tienen trabajo en la planta.

Algunos fueron liberados

Matthew Albence, director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), informó el 8 de agosto  que las redadas se desarrollaron con “trato humanitario” y “diligente”.

Agregó que algunos indocumentados fueron liberados y las autoridades buscaron hogares para el cuidado de los niños cuyos padres siguen detenidos.

Matthew Albence, director interino de ICE, informó sobre las capturas. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

Señaló que operativos como el de esta semana en Misisipi son frecuentes y precisó que desde octubre del 2018 al 22 de julio de este año han sido detenidos 42 mil 800 connacionales dentro de Estados Unidos.

ICE es una agencia del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos encargada de la deportación de migrantes indocumentados e investigar redes delictivas relacionadas con migración.

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ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.