La renuncia, que no se hará efectiva hasta el próximo 5 de julio, según una carta de Sanders a los empleados de la CBP dada a conocer por medios locales, se produce luego de los recientes cambios ensayados por la Administración de Donald Trump en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), que tiene a su cargo la CBP.
En su mensaje a los empleados, Sanders explicó que presentó el lunes 24 de junio su dimisión al secretario interino del DHS, Kevin McAleenan, a quien reemplazó al frente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza luego de ser designado el 15 de abril pasado.
En su carta, el funcionario no precisó con claridad sus razones para dar un paso al costado. No obstante, la renuncia llegó en plena controversia por la situación en el centro de Clint, donde permanecían pequeños que habían sido separados o bien de los adultos con los que cruzaron sin papeles la frontera o bien de madres adolescentes, según informó el lunes último el The New York Times.
Varias semanas
Los menores llevaban semanas detenidos, pese a que el tiempo máximo de permanencia para los menores en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza es de 72 horas.
Este martes se conoció, sin embargo, que más de 100 niños han sido devueltos a Clint, información que fue confirmada por un portavoz de CBP que no precisó cuándo se produjo el cambio de lugar ni desde dónde habían sido llevados los menores.
La versión del New York Times detalló que cerca de 250 de los menores fueron trasladados al sistema de albergues del Departamento de Salud y Servicios Sociales tras la visita de los abogados.
Otros fueron llevados a una instalación con tiendas de campaña levantada recientemente para acoger a familias migrantes y ubicada en la ciudad texana de El Paso, cercana a Clint y en una de las áreas fronterizas más activas de la actual oleada migratoria.
Un portavoz de la CBP, citado por la cadena de televisión CNN, dijo que los niños “no deben estar bajo” la custodia de esa agencia, a la vez que rechazó las acusaciones de que los pequeños carezcan de jabón, pañales y otros productos sanitarios básicos.
Consultado sobre la dimisión de Sanders, el presidente de EE.UU., Donald Trump, se dijo “muy preocupado” por la situación en los centros de detención, pero defendió que están en mejores condiciones que durante el Gobierno de su antecesor, Barack Obama (2009-2017).
Se desmarcó además de la renuncia del comisionado interino, al aclarar que no ha hablado con él.
Cruel e inhumana
Al reaccionar a la anunciada dimisión, Sandra Cordero, directora de la coalición proinmigrante Families Belong Together, calificó de “cruel e inhumana” la separación de los niños de sus padres.
“El único propósito es crear caos en nuestro país y ganar puntos políticos con la base de Trump”, advirtió Cordero, para quien “los niños no estarán seguros hasta que estos campos de internación cierren”.
Mientras, la excandidata presidencial Hillary Clinton anunció en Twitter que han logrado recaudar más de 500 mil dólares en las últimas 48 horas para ayudar a los grupos dedicados a proteger a los niños en la frontera.
“La crueldad de la Administración Trump ha causado una crisis moral y humanitaria para todos los estadounidenses. Gracias por responder con compasión y acción”, apuntó Clinton, quien fue derrotada por Trump en las elecciones de 2016.
El gobernante señaló que está “oficialmente” pidiendo a los demócratas que apoyen cambios en la ley de asilo, amparo al que recurren miles de inmigrantes que cruzan la frontera hacia Estados Unidos desde México, causando lo que Trump ha descrito como una crisis humanitaria.