El libro fue presentado este sábado 18 de diciembre en un hotel capitalino, pero previo, durante la semana recibió un homenaje de parte de la Embajada de Brasil, país del que es originario, y el viernes ofició una misa en la Catedral Metropolitana.
La esencia del libro, subrayó Verzeletti, es el llamado que se hace a los gobiernos para que analicen la problemática migrante con mucha profundidad y no solo en sentido restrictivo o punitivo, sino con una visión más amplia para alcanzar el tan ansiado desarrollo de los países.
En 23 años que el sacerdote estuvo en Guatemala fue testigo de cómo las condiciones socioeconómicas y de seguridad fueron empeorando en los países del Triángulo Norte de Centroamérica lo que empujó enormemente la migración hacia el norte.
En la Casa del Migrante, de donde ha sido director en los últimos años, han atendido a miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala. Desde el 2018, año que comenzó a producirse el fenómeno de las caravanas hasta hoy, se calcula que 50 mil personas han pasado por la Casa.
Más riesgos
Durante la presentación de su libro, Verzeletti enfatizó en que “la migración se torna más peligrosa” en la medida que los gobiernos implementan políticas restrictivas y poco tolerantes hacia las necesidades de la población. Como ejemplo, citó las amenazas del narcotráfico y la trata de personas.
“Los estados tienen la grandísima responsabilidad de crear políticas públicas dirigidas hacia los más pobres y marginados. Los ricos no necesitan del Estado, son los más vulnerables los que lo necesitan”, dijo Verzeletti.
“Cuando un país expulsa a un niño de su propia patria, es un país que necesita repensar sus políticas públicas”, subrayó.
El sacerdote dijo que el libro es “un legado” de su labor con los migrantes durante estos 23 años. “Mucha gracias, Guatemala. Me voy con la cabeza en alto porque sé que he cumplido con la misión de anunciar el amor y la defensa de los derechos humanos de cada migrante día y noche”, exclamó.
Verezeletti viajará a Sao Paulo, Brasil, donde estudiará una maestría que está muy ligada a la defensa de los derechos humanos para “conocer nuevas estrategias y mejorar las capacidades de negociar con los estados políticas más humanas en defensa de la dignidad y los derechos humanos”.