El pasado 8 de febrero, 14 migrantes murieron tras haber sufrido un accidente de tránsito mientras los transportaban de forma irregular en una camioneta que cayó en un río.
Horas después, autoridades mexicanas determinaron que 11 de los 14 migrantes localizados muertos en un río en Pesquería, en el norteño estado de Nuevo León, eran de Guatemala, además de un niño de Honduras.
La autopsia a los 14 cuerpos analizados, entre ellos el de Leonel, reveló que murieron de asfixia por sumersión.
El caso de Leonel es solo un pequeño reflejo de la tragedia que viven miles de guatemaltecos que huyen de la miseria y la falta de oportunidades laborales en sus comunidades, y es que hace unos días sus parientes lo despedían con nostalgia, pero con la esperanza de una vida mejor; sin embargo, ahora reciben su cadáver en medio de llanto y de demandas hacia el Estado para que garantice la vida de los ciudadanos.
El cuerpo del migrante salió de la capital a eso de las 15 horas de este lunes 20 de febrero, por lo que familiares y amigos los esperaron en Cuatro Caminos, para luego llevarlo en caravana al paraje Pasaquiquim, aldea Pitzal, Momostenango, Totonicapán, donde vivía.
Alfredo Argueta, papá de Leonel, señaló que su hijo se fue por necesidad, porque “aquí todas las cosas subieron (de precio) mucho y él quería hacer algo, pero el dinero no alcanza, y más que el Gobierno a todo le subió y más que nos ayuden nos quitan”.
Recuerda que el día que su hijo partió hacia EE. UU. “nos abrazamos, oramos y él se fue. Cuatro niños se quedaron, de 12, 10, 8 y 5 años. Necesitamos ayuda”, refirió.
También dijo que Leonel se dedicaba a la construcción y que edificó varias casas en la región.
Además, durante la caravana que esperaba a Leonel, los asistentes portaban pañuelos blancos, por lo que su padre dijo que el migrante “era cristiano y adoraba mucho al Señor” y que “era músico, era trompetista desde hace 10 años”.
Por su parte, Fausto Argueta, tío de Leonel, señaló que “él se fue por necesidad económica, ya no logró el sueño americano. La familia está sufriendo. Lo recuerdo cuando llegaba de su trabajo y ensayaba con su trompeta”.
Añadió que lo que les importa es dar cristiana sepultura a Leonel, a quien describe como “un buen muchacho”.
“Hay mucha gente arriesgando la vida para ir allá (EE. UU.), acá se gana poco y por eso decide uno migrar”, señaló Fausto Argueta.
Agregó que el Gobierno debería de generar empleos para los más necesitados, pero eso no ocurre y es por eso que miles de personas viajan hacia EE. UU.
Además, Herlinda Baten Peruch, vecina de Leonel, dijo que muchos de sus vecinos se han ido para EE. UU., porque escuchan que allá se gana más dinero y hay suficiente trabajo.
“Se fue la mayoría (de vecinos), porque aquí somos pobres”, dijo Baten, quien recuerda que sus dos hijos se fueron para Los Ángeles, California, huyendo de la pobreza, como también lo hizo Leonel.
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) informaron que cuatro cuerpos de los migrantes arribaron al país el domingo pasado y que este lunes deben ingresar otros cuatro.
Se informó que los cuerpos repatriados este lunes son los de Domingo Ixcoy Itzey, Widman Estuardo Ixchop Vicente, German Estuardo Martínez Chan y Karina Lisbeth González Palacios.
Además, el domingo pasado arribaron los cuerpos de Cender Marcelino Baten Argueta, Darwinson Perfecto Vicente Torres, originarios de Momostenango; además, los de Fermín Oswaldo Mejía Hernández, originario de San Francisco el Alto, Totonicapán, y Leonel Argueta Pelicó, del paraje Pasaquiquim, aldea Pitzal, Momostenango, Totonicapán.