La Secretaría de Salud del Estado de Morelos confirmó en un comunicado que Cristian fue trasladado del Hospital General de Cuautla “Mauro Belaunzarán Tapia” al Hospital del Niño y el Adolescente Morelense (HNM) para que reciba “la atención especializada correspondiente”.
“Todo el tiempo el menor fue resguardado por personal del Sistema DIF estatal, un pediatra y un psicólogo para garantizar su salud y bienestar”, puntualizó Barón Olivares.
Greisbel Mendoza Camargo, director del Hospital General de Cuautla, dijo al medio local El Sol de Cuautla que “aproximadamente a las 10.30 horas del sábado elementos de Seguridad Pública ingresaron a un menor con una lesión cortante en el cuello, por lo que de manera inmediata personal médico exploró sin encontrar lesiones graves y atendió quirúrgicamente al niño”.
Greisbel Mendoza Camargo, director del Hospital General de Cuautla, sostuvo una reunión con autoridades de la Embajada de Guatemala en México para informarles el estado de salud del menor desde su ingreso, la atención que recibió en el nosocomio y los motivos del traslado al Hospital del Niño.
Medidas de seguridad
El Ministerio guatemalteco de Relaciones Exteriores confirmó a Prensa Libre que Cristian está fuera de peligro y permanece hospitalizado con custodia de autoridades mexicanas.
Según la versión preliminar que maneja el Minex, Cristian, su padre y dos familiares más que los acompañaban fueron entregados por los mismos coyotes al grupo de narcotraficantes los Zetas.
“Un mayor fallecido, su hijo de 10 años sobrevivió y está en observación en un hospital. El hermano del fallecido y su hijo de 16 años (sobrino del muerto) también sobrevivieron”, indicó la Cancillería.
La revista Proceso de México reportó que Cristian fue encontrado abrazado al cuerpo de su padre Rudy Aroldo, quien murió degollado, en un paraje del municipio de Ocuituco, norte de Morelos, según informó vía teléfonica a la familia una trabajadora del Hospital de Cuautla.
El medio afirma que Cristian relató a la Fiscalía local que salió de Guatemala junto con su padre, un tío y un primo, y el coyote los abandonó a su suerte en Veracruz, donde otro traficante de personas los ingresaría a los Estados Unidos.
Secuestrados
De acuerdo con Proceso, Cristian contó a autoridades locales que fueron perseguidos por desconocidos, que su tío Luis Arturo y su primo Byron Amilcar lograron escapar, pero él y su padre no lo consiguieron y que al llegar al lugar donde fueron encontrados “su padre ya no despertó”.
“El pasado 1 de julio, sus familiares en Estados Unidos recibieron una llamada telefónica desde México, en la que supuestos Zetas les pedían 12 mil dólares por las cuatro personas a manera de rescate”, señala Proceso.
Añade que: “La familia juntó algo de dinero y logró hacer varios depósitos hasta completar apenas ocho mil dólares. El pasado viernes 5 de julio, hicieron el último depósito, pero no volvieron a tener información de los supuestos captores”.
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