Según se supo, la menor sufría de deshidratación tras llevar “días” sin comer ni beber cuando fue detenida junto a su padres y un grupo de 163 migrantes sobre las 21.15 hora local del 6 de diciembre cerca de Antelope Wells, en el estado de Nuevo México y en medio del desierto.
Desde su arresto y hasta las 4.30 hora local, la menor, su progenitor y el resto de migrantes estuvieron en unas instalaciones de CBP, donde tuvieron acceso a agua, comida y aseos, y después fueron trasladados en autobús a otro centro a 150 kilómetros de distancia y ubicado en Lordsberg (Nuevo México), según el relato de los funcionarios.
“Un menor tan enfermo como la niña que falleció se hubiera identificado desde el principio como una paciente de urgencias. Estaba en una situación de emergencia, necesitaba atención inmediata y no la recibió”, señaló Linton.
Lea también: Niña guatemalteca que murió deshidratada migró junto a su padre desde Raxruhá
La doctora dijo que sin haberla atendido no puede ahondar en el cuadro médico de la menor, pero sí reconoció que ha visitado los centros de detención para menores donde ha constatado la “falta de cuidado médicos” y la ausencia de evaluación por especialistas.
“Visité un centro en McAllen (Texas). Estaban como en jaulas en sitios muy fríos, acostados en el suelo con cobijas de aluminio, había un silencio incomodo en un sitio lleno de niños”, manifestó la especialista.
La AAP ha propuesto que un equipo independiente con experiencia en las necesidades físicas y mentales de los menores puedan visitar las instalaciones de CBP.
“Los casos de estos niños son muy especiales, ya vienen con desnutrición desde sus países de origen, no tienen reservas para adaptarse a los cambios, están en un alto riesgo de enfermarse y presentar deshidratación”, expresó.
Linton indicó que un cuadro de deshidratación se puede reconocer rápidamente por los síntomas, ya que al menor se le seca la boca, presenta falta de orina, vomito, confusión, además de la pérdida de energía y puede acelerarse el corazón.
“Cuando llegan a este país merecen una oportunidad justa para tener un futuro sano y seguro, oportunidad que no se le dio a la niña que murió, y otros menores que han perdido la vida. Se requiere una investigación pública para que no se repitan estos casos”, aseveró.
Demócratas exigen investigación
Cinco legisladores demócratas de EE. UU. pidieron el viernes una investigación sobre la muerte bajo custodia de las autoridades migratorias de la niña guatemalteca.
Los demócratas formularon su solicitud en una carta dirigida a John Kelly, inspector interino del Departamento de Seguridad Nacional, encargado de hacer cumplir las leyes migratorias.
Lea más del caso: Niña guatemalteca muere de deshidratación bajo custodia de Patrulla Fronteriza
La muerte de la menor, afirman los legisladores, provoca “importantes preguntas” sobre las condiciones de las instalaciones que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) utiliza para retener a los inmigrantes en el corto plazo, así como sobre su “idoneidad” para alojar a niños.
“Debido a la gravedad de esta tragedia y las preguntas que quedan pendientes, pedimos que se inicie una investigación sobre el incidente, así como sobre las políticas o prácticas de la CBP que pueden haber contribuido a la muerte de la niña”, escribieron los legisladores en su misiva.
EE. UU. niega responsabilidad
El Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, negó el viernes cualquier responsabilidad en la muerte bajo su custodia de una niña guatemalteca de siete años que sufría deshidratación y que había cruzado con su padre irregularmente la frontera desde México.
La Casa Blanca describió lo sucedido como una “situación trágica” y “horrenda”, pero evitó asumir cualquier responsabilidad y, de hecho, aprovechó para instar a la oposición demócrata en el Congreso a aprobar las leyes que ha pedido Trump para “desincentivar” la llegada irregular de inmigrantes.
“Es una muerte innecesaria y es 100 % evitable”, dijo uno de los portavoces de la Casa Blanca, Hogan Gidley, a la prensa.
“Si pudiéramos unirnos y aprobar algunas leyes de sentido común que desincentiven a la gente que llega de la frontera y les anime a hacerlo de la manera correcta, la manera legal, entonces ese tipo de muertes, ese tipo de asaltos, ese tipo de violaciones, el contrabando de menores, el tráfico de seres humanos, todo eso acabaría”, añadió.
El líder de la minoría demócrata en el Senado de EE. UU., Chuck Schumer, consideró en Twitter que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, debe “rendir cuentas” por la muerte de la menor, a la que identificó con el nombre de Jakelin Amei Rosmery Caal Maqui.
Contenido relacionado
> Migrantes dan ultimátum a Trump: o los deja entrar a EE. UU. o les entrega US$50 mil a cada uno
> En Cubulco se migra para huir de la miseria