Añadió que “las personas no se van porque quieren, se van porque no encuentran en sus países las oportunidades y esto los obliga a migrar”.
Añadió que en “cuanto a nosotros corresponde, junto con otros sectores generar las condiciones para que puedan tener los guatemaltecos oportunidades y puedan estar las condiciones para que ellos salgan adelante”.
El 12 de marzo pasado, un estadio con mil 500 personas esperaban en Comitancillo, San Marcos, los restos de 16 inmigrantes asesinados en Tamaulipas en enero.
Los cuerpos llegaron horas antes al Aeropuerto Internacional La Aurora en la capital, repatriados desde México. Sobre sus ataúdes se colocó la bandera azul y blanca de Guatemala.
Luego de una ceremonia oficial, fueron llevados en caravana hacia sus respectivas comunidades, ubicadas unos 330 km al oeste de Ciudad de Guatemala.
El día del hallazgo
Los cuerpos de 19 personas fueron localizados carbonizados el 22 de enero en Camargo, Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos y golpeado desde hace años por el crimen organizado.
De las víctimas, 16 eran guatemaltecas y las otras tres de origen mexicano.
Los cadáveres fueron hallados en un camino rural en un picop que había recibido 113 impactos de bala y fue posteriormente quemado, según investigaciones de las autoridades.
Doce policías mexicanos fueron detenidos por su responsabilidad en lo ocurrido.