Migrantes

Migrantes guatemaltecos demandan a Gobierno de EE. UU. por “crueldad y maltratos”

Los padres de familia acusan al gobierno de Donald Trump de abusos, crueldad y malos tratos hacia sus hijos cuando fueron separados por las autoridades migratorias.

Migrantes centroamericanos son detenidos por la patrulla fronteriza estadounidense después de cruzar la barda fronteriza que divide a México de este país. (Foto Prensa Libre: EFE)

Migrantes centroamericanos son detenidos por la patrulla fronteriza estadounidense después de cruzar la barda fronteriza que divide a México de este país. (Foto Prensa Libre: EFE)

Dos padres de dos familias migrantes guatemaltecas que en 2018 sufrieron separación de sus hijos en la frontera estadounidense interpusieron una demanda este viernes contra el Gobierno de EE.UU., en la que denuncian “crueldad” y malos tratos.

La demanda argumenta que, además del daño causado por la separación familiar, los dos niños, que no tienen parentesco entre sí y también son representados legalmente, declararon que sufrieron abuso mientras estaban bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, en inglés), la agencia federal encargada de proteger a menores no acompañados.

Según un comunicado de los abogados, los padres pasaron semanas sin saber el paradero de sus hijos y aseguraron sentirse “aterrorizados” por imaginar que nunca volverían a verlos.

Además, indica la denuncia, los padres fueron presionados por autoridades migratorias para abandonar su derecho a solicitar asilo.

“Nunca soñé que Estados Unidos nos trataría a mi hijo y a mí de esta manera, vinimos buscando seguridad y nos enjaularon como animales”, dijo uno de los padres demandantes que prefirió ser identificado con las iniciales A.P.F.

“Nadie respondió a mis llamadas de ayuda cuando mi hijo se enfermó cada vez más, luego me lo quitaron y no tenía idea de lo que le estaba pasando, nadie merece esta crueldad “, agregó.

El otro padre demandante, identificado con las iniciales J.V.S., señaló que, durante más de 10 semanas, fue separado de su hija de 5 años, a quien se nombra con las letras H.Y.

“Fue el peor día de mi vida cuando me quitaron a mi hija, me obligaron a mirar mientras los funcionarios del Gobierno la alineaban con otros niños que fueron separados de sus padres en la ‘hielera’ sin saber si alguna vez la volvería a ver”, dijo.

El padre añadió que mientras su hija estuvo bajo custodia de ORR, fue sometida a diversas formas de abuso.

La “hielera” es una denominación de una instalación de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), llamada así por sus bajas temperaturas.

La demanda, presentada este viernes por las firmas legales Southern Poverty Law Center (SPLC), Covington & Burling y Coppersmith Brockelman, describe cómo el Gobierno “aterrorizó” deliberadamente a estas familias separándolas bajo las políticas migratorias del presidente Donald Trump en su intento por disuadirlas de ingresar al país.

Ambos padres, que llegaron al país por Arizona, según indicaron los abogados, estuvieron entre los más de 40 familiares con los que trabajó la Iniciativa de Libertad de Inmigrantes del Sureste (SIFI) de SPLC el verano pasado.

Ese contacto se dio después de que los migrantes fueron separados de sus hijos en la frontera sur del país y enviados a los centros de detención de ICE en Georgia y Luisiana.

Un informe publicado en septiembre de 2019 por la Oficina del Inspector General para el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos confirmó que el trauma intenso era común entre los niños que ingresaron a las instalaciones de ORR en 2018 y en particular a los que fueron separados de sus padres.

Matt Schlesinger, socio de Covington & Burling, mencionó que esta demanda no es la única que interpondrán contra el Gobierno federal, sino que planean presentar más querellas sobre inmigrantes que sufrieron este tipo de abusos al ser retenidos por Inmigración.

“Las demandas que presentamos están diseñadas para obtener una compensación y ayudar a mitigar los daños que han sufrido nuestros clientes y sus familias, buscando garantizar que el Gobierno nunca más implemente una política tan maliciosa”, afirmó Schlesinger.