La situación política y de pobreza del país caribeño a obligado que miles de haitianos abandonen su territorio y se embarquen a un camino que los lleva a cruzar Guatemala como parte de su ruta migratoria.
Pero por no tener documentos deben evadir los controles de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) que, al verlos, los retienen y los regresan por la frontera por la que ingresaron.
Migración indicó que no pueden tener un dato exacto de cuántas personas de Haití llegan a Guatemala de paso para dirigirse hacia Estados Unidos ya que la mayoría de personas ingresan por puntos ciegos.
Al localizar a grupos de indocumentados, los trasladan hacia el Centro de Atención Migratoria para Extranjeros en la zona 5 de la capital o a la frontera más cercana. Sin embargo, esto solo provoca que los migrantes decidan entrar por otro punto al país y ser más cuidadosos para que las autoridades no los vean.
De enero a agosto del 2021, el IGM ha albergado a 240 personas de Haití y ha expulsado a 105. Pero esta cifra no represente la situación real que se vive en Esquipulas.
El IGM indicó que es la PNC quien debe realizar los operativos para localizar a los indocumentados y realizar los traslados y el reporte a Migración.
Sin embargo, la PNC tiene una posición más pasiva. “Cuando se llega por parte de las autoridades muchos se retiran, pero aquí no es la persecusión de un delincuente sino la protección de alguien que entró de manera irregular”, indicaron.
Sin embargo, los peligros a los que se enfrentan estas personas siguen siendo latentes ya que muchos de ellos son abandonados por los supuestos coyotes que les cobran por llevarlos a Estados Unidos.
A decir de la PNC en lo que va del año han encontrado cinco furgones llenos de personas en El Progreso y Escuintla y la mayoría de ellos son de Haití, aunque también han consignado en menor cantidad gente de Suramérica y África.
Se consultó también a la Fiscalía de Trata del Ministerio Público, pero no se obtuvo ninguna respuesta.