El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en octubre pasado anunció un programa de visas de trabajo en México para tratar de contener la migración centroamericana a EE.UU. y parece que la promesa se podría materializar, al menos es la esperanza de los hondureños que integran esta segunda caravana migrante, quienes han recibido de la Secretaría de Gobernación de México, a través del Instituto de Migración, un trato distinto al del primer grupo que intentó entrar al territorio mexicano en el 2017.
Los delegados de migración de México instruyen a los centroamericanos: “Al llegar a la oficina de aduana y migración deben presentar su documento de identificación para tramitar el permiso de ingreso a México, todo en orden y calmados por favor”.
En la mitad del puente internacional Rodolfo Robles hasta el extremo de la aduana mexicana hay carpas para resguardar a los migrantes. Los delegados mexicanos reparten botellas de agua pura y alimentos a quienes empezaron su trámite de ingreso.
“Voy a México a buscar trabajo. Voy con mi esposa e hija para la ciudad de México y establecernos allí, nuestra idea de ir a Estados Unidos es poca, porque no vamos a pasar con tantos militares. México es tierra próspera y si nos acogen lo vamos a aprovechar, quiero prosperar con mi familia y también demostrar que los hondureños somos trabajadores y en Honduras lo que nos faltó fueron esas oportunidades”, señaló Jorge Valladares, quien viaja desde Tegucigalpa.
Los delegados de migración de México manejan un discurso que, a los hondureños, les suena como mensajes de esperanza: “Ustedes con este permiso que tramitan deben esperar cinco días en Guatemala –en Tecún Umán- y luego podrán ingresar a México e incluso obtener trabajo”.
Se estima que hasta dos mil centroamericanos permanezcan en Tecún Umán durante los próximos días, mientras esperan la respuesta del gobierno de México. En espera de un permiso de ingreso también hay, aunque en menor medida, ciudadanos salvadoreños y guatemaltecos.
México abierto
“Los estamos recibiendo con sombra, lo mínimo que podemos hacer por ellos, con una botella de agua, con una fruta, con la información de sus derechos y con un brazalete que nos permite a nosotros tener sus datos y con esa contraseña recogen su trámite a los 3 ó 5 días que el trámite concluye. Ellos reciben una tarjeta por razones humanitarias que dura un año y que les permita estar en el país, emplearse (…) así con ella pueden transitar como cualquier otra persona, trabajar, subirse a un avión, en un camión o que los pare una patrulla y no los capture, porque están legales”, explica David León, coordinador de Protección Civil de México.
Las autoridades mexicanas también han instalado un albergue donde ofrecen el refugio a los centroamericanos, sin embargo, muchos optan por regresar a Tecún Umán y esperar ahí la respuesta de su trámite.
León explicó que, aunque ofrecen la asesoría y los trámites correspondientes para que puedan ingresar de manera legal al territorio mexicano, un grupo de más de mil centroamericanos decidió no tomar esa opción y cruzó la frontera de manera ilegal y continuaron hacia Tapachula, acción que no fue objetada por ninguna autoridad mexicana.
“Nosotros aquí tenemos gente para garantizar la seguridad del lugar, pero ante movimientos o grupos masivos nosotros no tenemos aquí fuerza pública, ni la tendremos, para contenerlos ni para confrontarlos”, explicó León.
México capta a miles de guatemaltecos
El gobierno mexicano impulsa en el sur de su territorio el Plan para el Desarrollo Integral de Centroamérica (Pdica), que implica el impulso de polos de crecimiento económico y la generación de plazas de empleo para centroamericanos, oportunidad que han aprovechado miles de guatemaltecos en los últimos años.
Según la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), en los últimos tres años se generaron 35 mil 17 plazas de trabajo para guatemaltecos en el sur de México.
Chiapas fue el Estado que captó a la mayoría de los connacionales y estos radicaron por plazas de empleo en las ciudades de Ciudad Hidalgo, Talismán y Ciudad Cuauhtémoc.
La Segob expone que en entre enero y agosto del año pasado se habían brindado permisos de trabajo a 7 mil 500 guatemaltecos, y el 97.7 por ciento laboró en el sector agropecuario. El sur de México tiene como característica el funcionamiento de los ingenios azucareros más grandes de su territorio y la producción de café.
La mayoría de los connacionales que migran al sur de México son hombres de 20 a 29 años, y pese al 2.7% del decrecimiento económico en Chiapas, aún ofrece alternativas de empleo a guatemaltecos.
Los connacionales han podido migrar con autorización con la Tarjeta de Visitante Trabajador Fronterizo -TVTF- que otorga el gobierno mexicano.
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