El INM informó que hasta la fecha entregó 13 mil 270 tarjetas en Chiapas, Ciudad de México y Coahuila.
En octubre pasado, miles de migrantes que viajaban, principalmente de Honduras, aunque también lo hicieron de El Salvador y Guatemala, permanecieron varados en el puente internacional Rodolfo Robles a la espera de que las autoridades mexicanas les permitieran ingresar.
Ante la desesperación los migrantes pretendieron ingresar por la fuerza (como lo habían hecho al salir de la frontera guatemalteca), lo cual ocasionó enfrentamientos con la policía mexicana que dejaron varios heridos.
El programa, que como su propio nombre lo indica era “emergente”, hizo que se tranquilizaran los ánimos ya que, a quien requería el ingreso a México se le otorgaba la TVRH.
No obstante, el fin del programa supondría que no se facilitará el ingreso a México de otros grupos de migrantes que pretendan viajar hacia EE. UU.
Lamentable
El director de la Casa del Migrante de Guatemala, el sacerdote Mauro Verzeletti, lamentó la decisión del gobierno mexicano ya que esto “pondrá en riesgo a todos aquellos migrantes” en su tránsito por México.
Verzeletti agregó que hoy en día hay “un grupo muy significativo de personas” en la frontera Guatemala-México que se verán afectados por la finalización del programa, y aseguró que los migrantes quedarán más vulnerables a sufrir vejámenes puesto que lo más probable es que decidan ingresar de forma indocumentada.
Según el sacerdote, al entrar sin documentos a México, los migrantes en su afán de ocultarse de las autoridades migratorias mexicanas adoptarán rutas más alejadas y peligrosas con lo cual podrían caer en manos del crimen organizado que se dedican al secuestro de los migrantes.
“Lamentamos esa decisión, yo creo que es hora de que los gobierno se sienten y hagan un diálogo más profundo sobre esta situación porque ellos tienen que resolver este drama humano de las personas que no pueden permanecer en sus países por la pobreza y violencia”, precisó el director de la Casa del Migrante.
Al respecto, Eduardo Woltke, defensor de las Personas Migrantes de la Procuraduría de los Derechos Humanos, expuso que, si bien es cierto el programa para el otorgamiento de Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias era temporal, debería reactivarse en caso se produzcan nuevas caravanas porque de lo contrario estarían en riesgo los derechos humanos de los migrantes.
“Esperamos que esa situación se repita —el programa de otorgamiento de TVRH— cuando sea necesario, no sabemos cuándo, pero es muy probable por las situaciones que se están dando en la región, no solo centroamericana sino en los países de América del Sur como Venezuela”, precisó Woltke.
Agregó que Guatemala debe tener capacidad de atender las necesidades de la población migrante ya que a la fecha el país sigue sin tener la institucionalidad necesaria para atenderlos.
Respetan decisión
La Cancillería de Guatemala respondió que respetan “las políticas y legislación de cada país”, y aseguró que ante el anuncio continuarán al tanto de los guatemaltecos migrantes para lo cual mantienen coordinación interinstitucional que presidente el Instituto Guatemalteco de Migración.
“Siempre se velará por el cumplimiento hacia el respeto de los derechos humanos hacia los migrantes”, indicó la oficina de Comunicación de la Cancillería.
Miles han migrado
Desde octubre a la fecha, solo desde Honduras, se formaron por lo menos cuatro caravanas, la más reciente el pasado 8 de febrero, a estos últimos no se les habría permitido el ingreso. También desde El Salvador partieron al menos dos grupos de más de 500 personas.
A estos grupos se les unieron muchos guatemaltecos que vieron en las caravanas una oportunidad para migrar sin tener que pagar cuantiosas sumas a los coyotes.
FOTO GALERÍA | Los objetos que portan los migrantes de la caravana
Aunque muchos migrantes optaron por regresarse a su país de origen desde territorio mexicano, miles lograron llegar a la frontera sur de EE. UU., específicamente a la que separa San Diego de Tijuana; no obstante, el gobierno de este país les negó el ingreso y mantiene en una larga espera a los que piensan pedir asilo político.
Otros, en cambio, al considerar que estarían mucho tiempo varados en la frontera México-EE. UU., optaron por ingresar por pasos ciegos y con la ayuda de traficantes de personas.
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