Osiel Salcedo, cónsul de Guatemala en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, informó que 11 compatriotas que ya egresaron de hospitales y ahora están en un albergue, bajo la protección de una comisión oficial que integra a la Fiscalía del Migrante de Chiapas, la Comisión de Derechos Humanos e instituciones que les dan seguridad, alimentación, asistencia médica y psicológica.
Además, hay 20 que continúan hospitalizados, cuyo estado de salud es estable y podrían tener egreso dentro de poco tiempo. Solo hay un paciente en estado grave a causa del politraumatismo que sufre; ha sido sometido a resonancias y tomografías.
Lea más: Así viven los menores migrantes en un refugio de Estados Unidos
El Instituto Nacional de Migración (INM) extenderá visas humanitarias por seis meses renovables a los compatriotas que la deseen; tres de ellos manifestaron interés para obtenerla, pero la mayoría ha expresado que prefiere regresar a Guatemala.
De acuerdo con Salcedo, entre 12 y 15 migrantes fallecidos son oriundos de la aldea Nicá, Malacatán, San Marcos. Otras víctimas mortales habían salido de Comitancillo, Tajumulco y Nuevo Progreso, San Marcos; Mazatenango, Suchitepéquez, y Quetzaltenango.
Los familiares de las víctimas se encuentran en aquel estado mexicano a la espera de la entrega de los cuerpos. Hasta este sábado ya se habían completado las gestiones para la repatriación de siete compatriotas, para lo cual la Cancillería da un aporte a las familias para el traslado hasta las comunidades.
Viajan en la clandestinidad
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) lamentó que “la falta de opciones legales para ingresar al territorio y el uso de la detención propician que las personas se vean obligadas a viajar en la clandestinidad, tomando rutas peligrosas y exponiéndolas a diferentes tipos de riesgo”.
Producto de eso, añadió la agencia, “muchas de estas personas vienen huyendo de la violencia y la persecución en sus países de origen, y siguen enfrentando riesgos cuando cruzan la frontera mexicana”.
También expuso que espera que el gobierno mexicano refuerce la protección de los migrantes y los refugiados en la política migratoria que impulsa.
Gritaban de dolor
El accidente ocurrió a eso de las 18 horas del jueves. Los pobladores de la comunidad Sarabia fueron los primeros en saberlo al escuchar los gritos y clamor de ayuda.
Al llegar encontraron cuerpos regados en la hondonada, por lo que llamaron a los servicios de emergencia, para lo cual tuvieron que caminar hasta encontrar señal de teléfono.
Fue así como llegaron autoridades y la Cruz Roja para atender a los compatriotas. En el impacto murieron 23 de ellos, 10 mujeres y 13 hombres, y uno más en un centro asistencial.
Según información preliminar, entre los fallecidos hay dos niños, posiblemente de dos y siete años.
De acuerdo con testimonios que recabaron periodistas locales, el piloto del camión Ford Superduty de caja seca (cerrado) que conducía a los migrantes resultó ileso durante el percance
Personeros del consulado guatemalteco que han hablado con los heridos han tomado nota de que el grupo salió de La Mesilla hacia su peligroso viaje a México.
Contenido relacionado
> Resultados de investigación sobre muerte de Jakelin Caal aún no se conocen
> Más de 4 mil 500 denuncias por abuso sexual contra menores en custodia en Estados Unidos