Los datos reflejan “un incremento del 10 % en comparación a la ronda que se realizó hace 2 años (2019)” detalló Daniela Osorio integrante del Barómetro y agregó que las interrogantes giraron en torno a conocer las intenciones en migrar en el marco de la pandemia del Covid-19, las cuales reflejan que de los encuestados un 64% lo hace por falta de oportunidades económicas, un 14% por falta de oportunidades educativas, mientras que un 2% por inseguridad y violencia.
El mismo fue presentado por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), University Vanderbilt y Barómetro de las Américas, a fin de analizar la cultura política de la democracia en Guatemala en un contexto regional de Amárica Latina.
Jóvenes migran
Entre los números que vale la pena resaltar es que de quienes manifestaron la intención de migrar un 50% están comprendidos entre las edades de 18 a 25 años; un 42% entre los 26 y 35 años y un 35% entre los 36 y 45 años.
Entre las causas por las que deciden abandonar su país de origen es un 64% por falta de oportunidades económicas, un 14 % por ausencia de oportunidades educativas y un 2% por inseguridad y violencia, mientras que 2 de 5 guatemaltecos con estudios universitarios contemplan irse de Guatemala. La mayoría de los encuestados manifestaron que sus condiciones económicas y laborales empeoraron durante y después de la pandemia del Covid-19.
El principal destino contemplado por los guatemaltecos es Estados Unidos, con un 66%, otros países un 30% y un 4% buscaría México para mejorar sus condiciones de vida.
Victimas de corrupción
A la falta de oportunidades laborales, académicas, mejoras económicas, violencia e inseguridad, se le suma que un poco más de la mitad ha sido victimas de corrupción.
La interrogante planteada fue: ¿En los últimos 12 meses, algún empleado público le ha solicitado mordida? a la cual un 54% ha sido victima de corrupción, mientras que un 33% respondió que no, de los 3 mil encuestados.
Criminalización a los migrantes
La migración irregular es un fenómeno multicausal derivado a que la situación que se vive en la región centroamericana “es sumamente precaria, sobre todo para las personas que se encuentran en las áreas menos cercanas a los centros urbanos, aunque mucha de la migración se está dando en población ladina o mestiza” pues uno de 4 migrantes retornados manifiestan que pertenecen a un centro urbano, explico Jahir Dabroy, analista de Asies.
El experto hizo referencia que entre otros elementos que son importantes y necesarios considerar es la criminalización de la migración, pues muchas personas han “evidenciado fuertes efectos adversos de carácter psicológico por la forma en que son tratados en el traslado desde EE.UU. a territorio guatemalteco” pues la mayoría vienen sin cintas en los zapatos y en algunos casos esposados.
A lo anterior se le suma el peyorativo que conlleva el ser deportado para la propia sociedad guatemalteca que muchas veces les niega ese acceso a la revinculación social y laboral; además existe vulneración a los derechos humanos de quienes retornan, pues muchos de ellos al llegar a la Fuerza Aérea Guatemalteca buscan las formas “de ajustar para su pasaje y poder regresar a su lugar de origen” dijo Dabroy.
El profesional resaltó que la migración regular “se ha dado en jóvenes que están teniendo un desencanto con el país que les estamos heredando” debido a la ausencia de instrumentos de política pública articulada alrededor de la migración y a esto se le suma una desarticulación entre academia, sociedad civil organizada y autoridades gubernamentales.
No se propician oportunidades
Desde hace varias décadas Guatemala no propicia oportunidades económicas para que las personas generen “sus ingresos necesarios para elevar su calidad de vida y esto se acentúa en los jóvenes, más de la mitad de la población es joven” reconoció David Casadola, experto en temas económicos del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Casasola refiere que cada año laboral surgen mayores cantidades de empleo, el hecho de que busquen una oportunidad laboral y no la encuentran “hace que las expectativas de los jóvenes pasen por ir a otro país, en especial hacia Estados Unidos y esto es por lo poco probable de conseguir un trabajo” dijo.
El profesional recuerda que migrar a otro país representa un alto riesgo y costo, los desafíos que existen es que “se puede llegar a envejecer la fuerza de trabajo” por lo que se requiere es un ambiente propicio para atraer inversiones que desarrollen actividades económicas intensas en la contratación de personas.
Sin discriminación
Para el excanciller y exvicepresidente, Eduardo Stein refiere que para el fenómeno de migración son decisiones que tienen multicausales y por ello es indispensable una inclusión social, económica y política de la población indígena” y esto se logra, fomentando el acceso a la salud, educación, seguridad alimentaria, entro otros.
Stein hizo referencia a que actualmente existe una crisis mundial en donde se cuestiona frontalmente los sistemas políticos, su calidad y pertinencia para resolver las demandas básicas de la población, además en todo el hemisferio incluyendo a EE. UU. “la democracia y el estado de derecho están bajo asedio y están en riesgo” advirtió.
Por su lado Eduardo Núñez, director del Instituto Nacional Demócrata (NDI por sus siglas en inglés) en Guatemala y también el director del Programa de Seguridad Pública de Centroamérica, indicó que es necesario mejorar los servicios públicos y un enfoque centrado en desarrollo económico a nivel departamental e interdepartamental.
Nuñez subrayó que para un abordaje integrado es necesario “un aparato interinstitucional a través de políticas públicas de calidad” podrían contribuir a frenar este flagelo y agregó que preocupante el incremento de jóvenes con intención de irse del territorio nacional refleja que “Guatemala sigue exportando el segmento de la población que vendría a engrosar las capacidades producción de este país” dijo.
Además, considera que se deben velar por la garantía de los derechos humanos en los diferentes ciclos de la migración como lo es la expulsión, tránsito y el retorno, derivado a la vulnerabilidad de los connacionales en las diferentes etapas.
