Dado que el hallazgo ocurrió en Tamaulipas, norte, el gobierno y la fiscalía estatal abordaron el caso en comunicación y coordinación con Guatemala.
Entre esas gestiones ambas agencias mexicanas detallaron en un comunicado cuáles fueron los pasos a seguir para la certeza de la identificación de los migrantes.
En principio, se desarrolló un trabajo multidisciplinario de identificación forense con criminalistas, fotógrafos, antropólogos, médicos, odontólogos y genetistas forenses.
Posteriormente la obtención de perfiles genéticos de familiares de las víctimas, a través del consulado de Guatemala en Monterrey.
A continuación, ocurrió la confronta de perfiles remitidos por Guatemala, que permitió la identificación genética de las 16 víctimas.
La gestión de las actas de defunción de las 16 víctimas se desarrolló con el acompañamiento de la embajada de Guatemala.
Finalmente, el trámite para la repatriación de cuerpos entre la embajada de Guatemala, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas.
Durante esta semana agentes del gobierno de Tamaulipas y de la fiscalía estatal hicieron la entrega física y jurídica de los restos en la ciudad de Reynosa al embajador de Guatemala en México, Mario Búcaro Flores.
Para dar certeza plena de las identidades de las víctimas, tanto a los familiares como a las autoridades guatemaltecas, se han llevado a cabo reuniones de trabajo, en Ciudad de Guatemala.
Desde el 8 de marzo, un equipo multidisciplinario de México viajó a Guatemala para explicar a las familias el detalle de los procesos para la identificación de los restos.
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Esa comisión estuvo integrada por psicólogos, trabajadores sociales, médico, antropólogo y genetista forense, así como asesor jurídico victimal y ministerios públicos, quienes atendieron los protocolos correspondientes en materia de derechos humanos.
En la parte penal, Tamaulipas informó que ha emprendido acciones en la investigación de los hechos donde perdieron la vida.
Asimismo, Tamaulipas costeó todos los gastos de repatriación y traslado de las familias desde su lugar de origen hacia la capital de Guatemala para la recepción de los cuerpos y posterior traslado a su terruño.