México envió a unos 240 policías federales para reforzar la seguridad en la frontera con Guatemala, tras lo cual Trump envió un mensaje de agradecimiento vía Twitter.
“Somos países amigos, somos socios, vecinos, y somos países soberanos”, clamó Videgaray, quien valoró el ingreso de la caravana, iniciado ayer, como “un reto” para su país.
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Dijo que, en su reunión con Pompeo, tuvo oportunidad de comentarle la “esencia” de la posición de México, “que es el respeto a los derechos humanos, la dignidad de las personas y la protección a este grupo migrante”, especialmente a personas vulnerables como niños, niñas, embarazadas y personas de la tercera edad.
Después de que una avanzadilla de la caravana atravesara ayer el río Suchiate, que separa la ciudad guatemalteca de Tecún Umán de la mexicana Ciudad Hidalgo, la SRE señaló que había empezado a tramitar las primeras peticiones de refugio.
Sin embargo, México advirtió de que si los migrantes de la caravana que vayan llegando a México no poseen la documentación necesaria para ingresar al país legalmente y deciden no solicitar refugio, el Gobierno los detendrá y deportará.
“México habrá de aplicar la ley, pero lo haremos siempre de una forma humanitaria, pensando en el interés de la persona migrante en primer lugar”, argumentó el canciller, quien recordó que solicitó el apoyo de la ONU para atender el elevado flujo migratorio que arribará estos días.
Por su parte, Pompeo dijo que su país es consciente de que México toma “decisiones soberanas”, aunque haya “objetivos compartidos” entre ambas naciones.
“Agradecemos las labores que han realizado a lo largo de estos días”, mencionó el secretario de Estado.
A lo largo de la jornada de este viernes, Pompeo también se reunirá con quien será canciller en la próxima Administración, Marcelo Ebrard, y con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
Continúan cruzando
Miles de migrantes hondureños que salieron en caravana de su país con el objetivo de llegar a Estados Unidos superaron este viernes un bloqueo de policías y militares en Guatemala y lograron entrar a México, tras forzar entre empujones y gritos sus enormes vallas fronterizas.
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“Voy feliz, no vamos haciendo nada malo, solo queremos trabajo”, dijo a la AFP una mujer que llevaba de la mano a una pequeña niña en medio de la marcha masiva que ingresó por el puente internacional que cruza el río Suchiate, que separa a Guatemala de México.
Los hondureños, que intentan escapar de la violencia y pobreza en su país, superaron al grito de “¡Sí se puede!” una barrera de decenas de policías y militares que se apostaron con vehículos blindados. También lograron, entre gritos y empujones, derribar una valla metálica que les impedía el paso hacia la frontera.
Utilizan a niños
Las autoridades mexicanas denunciaron que la caravana de los migrantes colocan estratégicamente al frente a niños y mujeres embarazadas para romper los cercos policiales, “porque saben que no actuaremos contra personas vulnerables”, publica el diario mexicano Animal Político.
“El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, dijo que mujeres embarazadas y niños son usados como 'carne de cañón', pues son colocados al frente del contingente para ingresar a México”, consigna el diario.
“La policía no violentará a una mujer ni un niño, pero (el uso de la fuerza) lo estamos valorando, lo que hay es un rompimiento de acuerdos”, dijo Navarrete en entrevista con Milenio Televisión.
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