Sin embargo, la situación del guatemalteco es muy complicada, pues según relata, autoridades de migración lo citaron en el 2004 para solventar su situación, pero no pudo llegar debido a un error en la dirección de su residencia. Desde entonces enfrenta un proceso de deportación.
La posible deportación de Colindres ha causado indignación en la comunidad latina, pues aseguran que el guatemalteco no ha incurrido en ningún delito o falta que amerite ser deportado.
Varios senadores demócratas y activistas de Connecticut apoyan a Colindres, quien permanece con un brazalete electrónico hasta el día en que tenga que abandonar el país.
Mientras la situación del guatemalteco se resuelve, su esposa, Samantha, asegura que su familia no se separará, y que viajará junto a su conviviente de ser necesario.
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— Latinas Resist CT (@LatinasResistCT) July 27, 2017
*Con información de Univisión