Con dicha orden, las autoridades estadounidenses tendrán permitido deportar a quienes no superen los estrictos estándares de asilo.
Altos funcionarios detallaron que la medida será activada cuando la cifra de 2 mil 500 detenciones diarias en la frontera sea superada durante un promedio de siete días.
“Para Joe Biden, la seguridad de las familias estadounidenses debe ser siempre lo primero. Por eso, el presidente anuncia nuevas acciones ejecutivas históricas para impedir que los migrantes que cruzan nuestra frontera sur ilegalmente reciban asilo”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates.
“Hubiera preferido abordar esto con un proyecto de ley bipartidista porque es la única manera de mejorar y corregir el sistema que tenemos quebrantado, emplear más jueces y más sitios de asilo”, expresó Joe Biden durante el evento en la Casa Blanca.
“Aquellos que eligen venir en contra de la ley serán restringidos, no recibirán asilo”, comentó Biden.
Según la última cifra oficial, en abril se registraron 4 mil 200 arrestos diarios en abril.
La reapertura de la frontera será una vez la cantidad de detenciones disminuya a 1 mil 500 en promedio durante 14 días. No obstante, la última vez que los arrestos bajaron dicha cantidad fue durante julio de 2020, en la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19.
.@POTUS pushed for a deal to "toughen border security, including with a provision that resembles his latest moves by executive action. The bill was crafted by a bipartisan group of senators but Republicans rejected it after Trump came out in opposition." https://t.co/JqRZfoWGUo
— Andrew Bates (@AndrewJBates46) June 4, 2024
Según detallaron los funcionarios, quienes lleguen a la frontera una vez que se supere ese umbral estarán sujetos a “un estándar significativamente más alto” para calificar para asilo.
Con la restricción, los migrantes deberán demostrar que existe una “posibilidad razonable” de que están en riesgo de sufrir torturas o ser perseguidos si son devueltos a su país de origen.
Los funcionarios argumentaron que Estados Unidos se adherirá a las obligaciones de la convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe expulsar a alguien a un país donde puede ser torturado.
En caso los migrantes no son capaces de demostrar que califican para asilo bajo este estándar más elevado, serán deportados en cuestión de “horas” o “días”, según informaron los funcionarios.
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En consecuencia, la situación dependerá de la nacionalidad del migrante o solicitante de asilo.
En virtud de los acuerdos previos de Estados Unidos con autoridades de México, las personas con las siguientes nacionalidades serán devueltos directamente a territorio mexicano:
- Cuba
- Haití
- Nicaragua
- Venezuela
- México
Por su parte, los provenientes de Colombia o Ecuador serán expulsados en vuelo de deportación.
Join me as I deliver remarks announcing new executive actions to secure the border in line with our laws and values. https://t.co/NswxhBGvte
— President Biden (@POTUS) June 4, 2024
La norma también contempla excepciones:
- Los no acompañados que viajan hacia el norte no están sujetos a las restricciones
- Víctimas de tráfico de personas
- Aquellos que enfrentan una emergencia médica aguda o una amenaza extrema para su vida y seguridad
Además, se seguirán procesando los casos de asilo de las personas que hayan pedido una cita a través de la aplicación móvil CBP One, que ofrece aproximadamente 1 mil 450 citas diarias para pedir asilo.
En 2023, más de 2.4 millones de migrantes cruzaron la frontera sur de Estados Unidos, la mayoría originaria de Centroamérica y Venezuela.
La cifra récord es de 10 mil personas por día en diciembre de 2023.
El gobierno de Biden ha tratado de frenar los cruces trabajando en coordinación con México y otros países para reducir los flujos migratorios mediante políticas económicas y aplicación de leyes más restrictivas, pero las encuestas revelan que para los votantes no ha hecho lo suficiente.
Esta orden llega a seis meses de las elecciones, en las que Biden aspira a ser reelegido para un segundo mandato y se enfrentará nuevamente a Donald Trump, cuya campaña ya ha criticado la medida calificándola de “amnistía”.
Reacción de Médicos Sin Frontera
Los Médicos Sin Fronteras (MSF) expresaron que están “extremadamente preocupados” por la medida implementada por el presidente Joe Biden, ya que puede provocar impactos en la salud física y mental de las personas que buscan seguridad.
“Nuestros equipos trabajan en la frontera norte de México continúan siendo testigos del sufrimiento causado por años de duras políticas de inmigración que han atrapado a personas vulnerables que buscan asilo en condiciones inhumanas en la frontera entre Estados Unidos y México”, indicó un comunicado de la organización.
“Al firmar esta orden ejecutiva, el presidente Biden ha traicionado su promesa de construir un sistema de inmigración justo, seguro y humano”, comentó la directora ejecutiva de MSF Estados Unidos, Avril Benoît.
Benoît afirma que Médicos Sin Fronteras ha sido testigo del impacto de las políticas migratorias en la administración de Biden que continuamente impide que las personas soliciten asilo en la en la frontera sur de Estados Unidos.
“La decisión atrapará a personas vulnerables, incluidas familias jóvenes, en ciudades inseguras de México y las pondrá en grave peligro. La administración Biden continúa priorizando la óptica y la conveniencia política a expensas de miles de personas que intentan ejercer su derecho legal a solicitar asilo”, añadió.