La información fue oficializada por la fiscal General, Claudia Paz y Paz, el ministro de Relaciones Exteriores, Harold Caballeros, y el embajador mexicano acreditado en el país, Eduardo Ibarrola.
Las víctimas fueron identificadas como Víctor Enrique Bedoya Ramírez, Marvin Benjamín Mejía Cojom, José Leonardo Pérez Bedoya, Ángel Chávez Velásquez, Marvin Chávez Velásquez, Augusto Enríquez Catalán, Elmer Constantino Castro Andrés, Mariano López Morales, Luis Heber Sunuc Patzán y José Yovanny Bocel Conoz. Los cuerpos deberán ser trasladados a Chimaltenango, Escuintla, Quetzaltenango y Baja Verapaz, de donde eran originarios.
El 30 de mayo del año pasado, la Cancillería de Guatemala recibió la denuncia de varias familias sobre la desaparición de 53 migrantes guatemaltecos que viajaron rumbo a Estados Unidos de manera ilegal, y esto permitió que la denuncia fueron presentada al Ministerio Público para hacer la investigación y así se logró la identificación del resto de connacionales.
El 6 de febrero se logró la identificación plena de los migrantes guatemaltecos, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores, que añadió que la Unidad contra la Trata de Personas de la Fiscalía tomó muestras de ADN de los familiares localizados, 51 en total, y con los resultados enviados por la Procuraduría General de la República de México (PGR, fiscalía) se cotejaron para verificar la identidad de los cadáveres localizados en Tamaulipas.
En estos momentos la cancillería de Guatemala coordina con la embajada de México para agilizar la repatriación de los restos mortales de los 10 guatemaltecos que perecieron a manos del crimen organizado en la nación del norte.