En el primer caso, agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) recibieron una llamada anónima sobre la presencia de migrantes en una vivienda del barrio Fomerrey 115 en Monterrey, la capital de Nuevo León.
Al arribo de los uniformados, las personas salieron del domicilio, pero no acreditaron su estancia regular en el país, por lo que los trasladaron a una delegación del Instituto Nacional de Migración (INM).
Entre el grupo de 36 personas hay nueve hombres adultos: tres de Honduras, uno de Guatemala, uno de Cuba y cuatro de El Salvador.
También ocho mujeres adultas: dos de El Salvador, cuatro de Honduras, una de Ecuador y una de Colombia.
Asimismo, había 19 menores de edad: tres de Guatemala, siete de El Salvador, siete de Honduras y dos de Ecuador.
En un segundo operativo, los agentes localizaron a cinco migrantes en una habitación del Hotel La Mansión Villarreal, ubicado en el centro de Monterrey.
Ahí encontraron a tres hombres adultos de Honduras y dos de Ecuador.
A dichas personas también las llevaron el INM al no contar con documentos que acrediten su estancia regular en el país.
Apenas el jueves 17 de agosto se reveló el caso de dos migrantes fueron encontrados sin vida en el desierto de Coahuila, cuando intentaban alcanzar la frontera con Estados Unidos.
Los hechos se presentan en medio de un repunte del flujo migratorio por México tras la caída inicial que provocó la expiración en mayo pasado del Título 42 de Estados Unidos, según reconoció este miércoles el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Los crecientes hallazgos de migrantes en condiciones de hacinamiento reflejan el inédito flujo migratorio en la región, con más de 2,76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera con México durante el año fiscal 2022.