Trump vinculó el martes la tragedia con su batalla política para endurecer las leyes de inmigración, pero el fiscal de Indiana, a cargo del caso, reprendió al presidente y a otros por hacerlo.
“Nos desanima el comentario público macabro e inapropiado que ha politizado esta tragedia“, dijo el fiscal del condado de Marion, Terry Curry, en un comunicado.
“Gran parte de esos comentarios, incluidos los tuits del presidente, no reconocen que tanto Edwin Jackson como Jeffrey Monroe perdieron la vida el domingo. Simplemente buscaremos justicia en nombre de las familias de esas dos víctimas”, aseguró el Curry.
Orrego-Zavala supuestamente intentó huir de la escena del accidente, pero fue capturado por un oficial de la policía estatal. El hombre ya había sido deportado en dos oportunidades y arrestado varias veces en California por conducir ebrio.
Trump, que suele vincular a los inmigrantes ilegales con actos criminales, exige a la oposición demócrata aprobar fondos millonarios para construir un muro en la frontera con México, con el que, asegura, mejorará la seguridad nacional.
“Tan vergonzoso que una persona ilegal en nuestro país matara al defensa de los Colts Edwin Jackson. Esta es solo una de muchas tragedias prevenibles. Debemos lograr que los demócratas sean duros en la frontera, y con la inmigración ilegal, ¡RÁPIDO!”, tuiteó el martes.
So disgraceful that a person illegally in our country killed @Colts linebacker Edwin Jackson. This is just one of many such preventable tragedies. We must get the Dems to get tough on the Border, and with illegal immigration, FAST!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) February 6, 2018
Orrego-Zavala fue también acusado de reingresar ilegalmente a Estados Unidos, un delito penado con hasta 10 años de prisión. Según información judicial, agentes de inmigración lo arrestaron y deportaron en octubre de 2006 y nuevamente en marzo de 2009.