¿Cuál es el balance de hace de estos cinco años como embajadora de Honduras en Guatemala?
Misión cumplida. Tuvimos grandes logros, la unión aduanera es la más significativa. Entre otros, se logró la creación de la cámara de comercio bilateral entre Honduras y Guatemala, el reconocimiento de una escuela República de Honduras y el recibimiento acompañamiento de las caravanas que fue un hecho histórico en la vida de Honduras y en su relación con Guatemala que fue un país hermano, solidario y amigo con nosotros, eso fue invaluable.
Hablando de las caravanas ¿Qué sabor de boca le deja la formación y tránsito de estas por Guatemala?
Las migraciones son universales y permanentes, nosotros sabemos que todos los días pasa gente por Guatemala en busca del sueño americano. Las caravanas me dejaron un sabor agridulce.
¿Dónde está lo agrio y dónde está lo dulce?
Lo dulce porque tuve la oportunidad de convivir con ellos -los migrantes de las caravanas-, atenderlos, ayudarlos… Para mí, esa parte humana la agradezco porque estuve en el momento correcto para ayudarlos. Yo vengo de la parte migrante, fue 14 años cónsul de Honduras en Los Ángeles (EE. UU.) y entiendo bien esa parte.
Y lo agrio, lo amargo y lo triste es reconocer que después de tantos años, no hemos sido capaces de controlar la migración y dar oportunidades -a la gente- y combatir las causas estructurales de la migración, y nos damos cuenta que lejos de mejorar no lo hemos hecho, y eso pues, es una tarea pendiente.
¿Qué otras tareas considera usted que quedaron pendientes al finalizar su periodo como embajadora?
Por ejemplo, no estar en el proceso electoral de agosto -la segunda vuelta de las elecciones presidenciales- yo quería celebrar con los guatemaltecos ese hecho civil histórico y el evento democrático más grande de un país.
Usted dice que no hemos sido capaces de contener los flujos migratorios. En el 2015 se creó el Plan Alianza para la Prosperidad, cuatro años más tarde todo sigue igual. ¿Por qué no funcionó?
Que interesante su pregunta, quisiera tener la respuesta exacta y si la tuviera seguramente arreglaríamos el problema de la migración. El PAPTN se creó cuando ocurrió el primer flujo de menores de edad no acompañados en el 2014, cuando vimos a centenares de niños en escenas grotescas y salvajes, tirados en el suelo con unas sábanas de aluminio. Cuando vimos eso dijimos ¿Qué pasó? A raíz de eso se crea u documento marco del PAPTN que en conclusión era llevar oportunidades a las comunidades que exportan migrantes. Cinco años después, y después de muchas reuniones no se ha concretado nada y si todavía miramos las caravanas sabemos que no se ha concretado nada.
Pero ¿Qué paso?, ¿qué ocurrió con todo ese dinero?
Es importante aclarar que el PAPTN no era dinero que se iba a dar a los gobiernos, sino solo apoyo a través de sus agencias y los países iban a dar una contraparte. El PAPTN tuvo un buen génesis y un marco teórico -pero- los problemas políticos, sociales, voluntades, burocracias, entre otras cosas, no lo ha hecho posible.
¿Qué análisis hace de la situación en Guatemala, de todo esto de las elecciones, la lucha contra la corrupción etcétera?
Guatemala es un país hermano, un país lindo con gente noble y trabajadora, con una diversidad cultural y lingüística. Creo que se ha respetado la constitución y los procesos democráticos. Cuado se llenó la Plaza de la Constitución en el 2015, cuando el presidente Otto Pérez Molina renuncia se dio un respecto vertical de la constitución, después de eso -la lucha anticorrupción- se ideologizó y se crearon algunas crisis, pero los países somos hermanos y amigos, nosotros estamos aquí para apoyar en ningún momento a perjudicar o emitir juicios, no podemos injerir en asuntos internos y sí he visto con displicencia cómo se le permite a algunos embajadores hacer y decir cosas en contra de la institucionalidad y del pueblo de Guatemala y eso da pena ajena.
Y del actual proceso electoral ¿Qué piensa?
Ustedes los guatemaltecos tienen una valiosa oportunidad en los próximos días, tienen autoridades que respetan a cabalidad los procesos democráticos no como en otros países de la región. En Nicaragua sales miles y miles a las calles y no pasa nada. Aquí salieron menos y el presidente Otto Pérez renunció y se sometió a la justicia igual la familia del presidente actual.
Yo trato de ver el vaso medio lleno y no medio vacío.
¿Cómo se va de Guatemala y qué vislumbra para los países del Triángulo Norte de Centroamérica para los próximos años?
Me voy de Guatemala con el honor de haber servido y haber estado en un país que realmente quiero respeto y estoy segura que tienen una institucionalidad más fortalecida que hace unos años.
Yo soy muer de fe y positiva y tengo esperanza de que podemos estar mejor lejos de tener desesperanza quiero ver el vaso medio lleno. Primero, tenemos países que respetan los procesos democráticos. Segundo, cada vez nos hermanaos y tenemos mayor colaboración como países amigos. Y tercero, si vamos a las cifras, tenemos más acceso a la educación y libertad de expresión y en ese sentido, el futuro lo veo bien, -pero- necesitamos gente más comprometida, un mayor control de los gastos y finanzas y tener autoridades más comprometidas con los pobres.
Tenemos tareas por cumplir y yo quiero soñar con autoridades que todos los días se levante y piensen en un mejor país, me preocupa que haya autoridades que no tengan compromiso y conciencia social. Una persona puede tener posgrados y la mejor academia del mundo, pero si no tiene compromiso, corazón y conciencia para crear un mundo mejor ¿qué va a pasar?
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