En promedio, cada año Guatemala recibe Q44 mil 903 millones y la mayoría de esas remesas se reparten en Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango y Guatemala. Estos cinco departamentos serían los más afectados en caso el gobierno de Estados Unidos establezca un impuesto por envío de remesas, según el estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Ese aporte se estimó que fue efectuado por 1.2 millones de connacionales que viven en EE. UU. Solo el 2018 pasado se captaron Q70 mil 958 millones 568 y el Banco de Guatemala proyecta que este año se romperá el récord y se recibirán unos Q76 mil 400 millones.
En el primer semestre del 2019 se captaron Q32 mil 828 millones 542 en remesas desde ese país del norte de América y la proyección va en aumento para superar el mejor aporte que ha tenido el país por ese rubro de divisas.
Además, el informe de la OIM detalla que los municipios de Guatemala, Joyabaj Tacaná, Jutiapa y Coatepeque son los que reciben más remeses en el país.
El estudio de OIM define la repartición de las divisas por remesas con la coincidencia de regiones identificadas de donde más personas migran a EE. UU.
Huehuetenango, San Marcos y Guatemala aparecieron en la encuesta recogida en 2008 por la OIM como los departamentos con más recepción de remesas y luego de 12 años continúan siendo los mayores destinos de ese dinero enviado por los guatemaltecos que viven y trabajan en aquel país.
La OIM publicó la semana pasada el estudio de guatemaltecos retornados desde EE. UU. y México en su intento por llegar a tierras estadounidenses, hasta junio último se registraron 54 mil 626 connacionales detenidos al migrar.
En los listados de lugar de procedencia de retornados se deducen las áreas a las que más remeses se envían.
La Asociación de Investigación y Estudios Sociales y el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales detallan que el dinero que envían los migrantes a sus familiares se invierte en agricultura, construcción, comercio, transporte, suministros de electricidad y agua y alquiler de vivienda, entre otros gastos —todos integran el PIB—, sin embargo; no se tienen estudios en el país que expongan con certeza cómo se invierte el dinero proveniente de las divisas de remesas.
Presión
Trump usa redes sociales para anunciar sus decisiones de política exterior, el endurecimiento de políticas financieras y comerciales es habitual en su estrategia. Al gobierno de México lo presionó con advertir la imposición e incremento de aranceles, las autoridades de ese país tuvieron que ceder en políticas migratorias para detener las amenazas del presidente de EE.UU.
El anuncio de fijar un impuesto a las remesas que envían los guatemaltecos desde EE. UU. tendría un impacto y podría disminuir la cantidad de dinero que recibiría Guatemala por este concepto.
La reacción de Trump se generó debido a que el gobierno de Jimmy Morales no pudo ratificar el convenio para convertir a Guatemala en tercer país seguro, según el tuit emitido por el gobernante estadounidense.
“Tarifas, tarifas de remesas, o todo lo anterior. Guatemala no ha sido buena. Los grandes dólares de los contribuyentes estadounidenses que se destinaron a ellos fueron eliminados hace nueve meses”, publicó en redes sociales Trump.
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