¿Qué tanto afectan las acciones ejecutivas de Trump?
Hay dos grupos de migrantes. Por un lado, los que están llegando a Estados Unidos por primera vez, y por otro lado tenemos a la comunidad migrante que reside en Estados Unidos, regular o irregular.
Estas acciones ejecutivas van dirigidas a dos áreas: a fortalecer la frontera, a no permitir el ingreso de más migrantes irregulares en territorio estadounidense y a identificar, para posteriormente deportar a aquellos migrantes que tengan un récord criminal.
De las personas deportadas que vienen en cada avión, el 90 por ciento son personas que estaban intentando ingresar, puede ser por primera, segunda o tercera vez que los pudieron haber deportado, pero son los que aseguraron en la frontera.
A cada avión le caben 126 personas, apenas el 10 por ciento ya vivían dentro de Estados Unidos pero tienen una orden de deportación final. Significa que llegaron al juez y les dijo: “Usted tiene que irse de este país”.
De ese 10 por ciento de personas que vienen en ese avión, la gran mayoría son personas que cometieron un delito y que tenían una orden de deportación final.
Las medidas ejecutivas afectan a los migrantes que están intentando llegar y a las personas que tienen un récord criminal en ese país.
¿Qué tipo de faltas cometen quienes tienen un récord criminal?
Las que la ley señala que son un delito, aunque Trump se refirió particularmente a narcotraficantes y pandilleros que son los que más daño hacen. No es lo mismo ser narcotraficante y pandillero que manejar un vehículo en ebriedad, pero esto último es muy grave en Estados Unidos.
¿Cómo toma la Cancillería la noticia del muro?
El muro no solo es físico, tiene una connotación más que física, más que material, porque el muro material como tal se comenzó a construir durante el gobierno del presidente Bush. Pero el tema es que el muro representa algo más, y ese algo más es lo que nos da miedo, porque es la separación de dos pueblos, de dos regiones, de dos países, ya que hemos tejido una alianza estratégica con Estados Unidos.
El muro, más que no permitir el ingreso de migrantes, puede representar muchas cosas más y por supuesto que nos da mucha preocupación, y aquí voy a hablar por América Latina en general, porque Estados Unidos forma parte de nuestro hemisferio, porque ha sido el mayor socio de nuestra región, de nuestro país, de México no se diga.
Más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas van a Estados Unidos, y más del 40 por ciento de Centroamérica y Guatemala.
Tenemos que construir puentes, no muros que nos dividan. Es un tema en el que creo que las autoridades estadounidenses van a tener que reflexionar muy profundamente.
El mundo inició un proceso de globalización que no tiene marcha atrás, el mundo hoy por hoy es más globalizado, y el problema es que si Estados Unidos decide dar marcha atrás en ese proceso de globalización y un proceso de nacionalización muy fuerte, ese espacio que puede dejar vacío en el comercio internacional lo va a ocupar alguien más, y China puede ser uno de ellos.
¿Es la impresión entonces de que no solo es un muro con México, sino con toda Latinoamérica?
Y más que con Latinoamérica, con el mundo.
La decisión, por ejemplo, de no darle visas a ciudadanos de Irak, de Irán, de Afganistán, de Libia, de Siria, de Yemen, de Somalia, es una decisión compleja.
Hay otra medida ejecutiva de dejar de dar subvenciones a ciudades santuario.
El presidente Trump ha emitido una serie de acciones ejecutivas que, para cumplir a cabalidad, va a ser necesario que en algún momento las cámaras modifiquen alguna ley.
Para hablar de las ciudades santuario, el presidente dijo que la ciudad que se oponga o que no colabore en la identificación de estas personas que él piensa deportar, en particular de los criminales, no va a seguir recibiendo más fondos por parte del gobierno federal.
Las asignaciones de recursos a cada una de las ciudades en Estados Unidos son hechas por el Congreso de manera bicameral, y estas decisiones están por encima de una acción ejecutiva. Por lo tanto, para que esto sea una realidad va a ser falta evidentemente convencer a ambas cámaras del Congreso.
Al día de hoy, con esta acción ejecutiva, lo que se logra únicamente es que no se le otorguen fondos a estas ciudades que no sean aprobados en el marco del presupuesto, sino que sea una decisión ejecutiva también de la Casa Blanca.
También hay otra en que los agentes que ven Migración pueden, “a su juicio”, detener a una persona si representa peligro.
A todos nos preocupa y a la Cancillería por supuesto que le preocupa mucho todo este ambiente que se está generando en contra de los migrantes.
Estados Unidos es un aliado, pero nos preocupa este ambiente que existe actualmente, que no es bueno no solo para Guatemala, no es bueno para el mundo porque no es solo contra cierta población, es contra varios grupos de población y no se puede generalizar, es un error generalizar. No toda la gente es mala.
Los migrantes guatemaltecos son gente honesta y trabajadora.
Yo estimo que probablemente hay 3.5 millones de guatemaltecos en ese país.
Yo le pedí a mi embajada y consulados un reporte de cuántos guatemaltecos tenían récord criminal y son menos de cuatro mil 400, y de esos mil 600 ya tienen una orden de deportación definitiva.
Si comparamos cuatro mil 500 versus esa cantidad —3.5 millones de migrantes—, podemos darnos cuenta que los guatemaltecos han ido a trabajar, a esforzarse y a aportar a ese país.
El trabajo que el guatemalteco realiza es un trabajo que normalmente el ciudadano americano no lo realiza: palear la nieve, los trabajos agrícolas en las fincas, los trabajos domésticos y de obra social, usualmente ellos no llegan a reemplazar a alguien.
Si bien puede ser sospechosa una persona por su apariencia, tendrá que ser puesto ante juez competente, acusado de algo, y en todo caso deberá cumplirse el debido proceso, es fundamental.
Claro, nos preocupa la actitud que en algún momento puedan tener algunos oficiales, porque no todos son así, hay gente muy buena, yo he conocido oficiales de Homeland Security muy buenos y responsables. Obviamente de todo hay en el reino del Señor, y habrá aquellos que no tienen esa actitud, pero para eso está nuestro servicio consular.
¿Ante abusos, los guatemaltecos pueden acudir a los consulados?
Cuando se les presenta ante el juez se les pregunta si quieren que se le avise al consulado, entonces los migrantes tienen que pedir que se le avise al consulado, para que el consulado pueda actuar, y recordemos que a partir de diciembre instruí que se pusiera un abogado por cada consulado para poder orientar legalmente a los guatemaltecos que tenemos en Estados Unidos.
¿Cuál es la instrucción para la Embajada de Guatemala en Washington DC, para buscar espacio con el gabinete de Trump?
La embajadora ha tenido varias reuniones, primero, con los equipos de transición, ahora estamos a la espera de las confirmaciones por parte del Capitolio, precisamente para terminar de confirmar reuniones que voy a tener con distintas autoridades estadounidenses, pero el Capitolio todavía está en proceso de confirmar algunas.
Como canciller me he propuesto abrir embajadas en Indonesia, Malasia y en Tailandia. Esas embajadas para mí son fundamentales, porque son países de los más importantes en el sureste asiático y es vital que el empresariado guatemalteco vaya viendo otros mercados.
TPS es prioridad
El canciller Carlos Morales asegura que solicitar a Estados Unidos un estatus de protección temporal (TPS, en inglés) para migrantes guatemaltecos es prioridad.
¿Se ve difícil conseguir el TPS?
El TPS es un alivio migratorio, es importante para Guatemala porque es el único país del área que no lo tiene. Bueno, el Triángulo Norte, incluyendo a Nicaragua. Por lo que veo de estas acciones ejecutivas…, por supuesto que para Guatemala es una prioridad el TPS, y nosotros lo vamos a pedir y va a ser parte de nuestra agenda.
Habrá que reunirse con las autoridades, ver cómo viene el año y esas nuevas políticas, pero en todo caso lo que habrá que procurar es una reforma migratoria integral.