Dicho centro funcionaría, según la versión estadounidense, para la recepción de solicitudes de refugio y otros alivios migratorios y podrían aplicar migrantes de los países de la región, hasta seis mil mensuales.
No obstante, cuando se habló del tema por primera vez el Minex de Guatemala aseguró que colaboraría con la implementación de dicha oficina, pero que estos no serían espacios de acogida o refugio para migrantes y que serían recibidos “únicamente guatemaltecos”.
“Nuestro secretario ha hablado personalmente con el presidente Giammattei acerca de estos temas en la última semana”, afirmó Blas Nuñez-Neto, subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU., en una conferencia de prensa vía telefónica.
El funcionario estadounidense afirmó que “hemos estado comunicándonos muy de cerca con Guatemala”, así como con los otros países socios de EE. UU. en la región que tiene que lidiar con el reto que plantea un aumento de la migración una vez concluido el Título 42.
Por su parte, Marta Youth, subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de EE. UU., confirmó que han trabajado “muy de cerca” con los países socios.
Dijo que, aunque normalmente no comentan detalles de las pláticas entre gobiernos “está claro” que se ha hablado sobre temas que se deben trabajar en conjunto, como la responsabilidad compartida que tiene la región “para enfrentar estos desafíos”.
Youth refirió que EE. UU. está dispuesto a apoyar a los países de la región, y dijo que en los últimos dos años la cooperación para asistencia humanitaria a estas naciones suma US$2 mil 400 millones.
“Parte de esa ayuda es para apoyar y complementar los esfuerzos de los gobiernos de la región para brindar apoyo humanitario para los migrantes y refugiados y ayudarles a crear e incrementar programas de regularización”, enfatizó.
Medidas
Ambos funcionarios hablaron este 11 de mayo con medios de todo el continente acerca de qué se espera una vez finalizado el Título 42, y reiteraron que quedará en vigencia el Título 8, que también contempla las expulsiones aceleradas y la penalización de quienes ingresan sin autorización a EE. UU.
Blass dijo que los protocolos en la frontera sur están siendo reforzados ante el inminente incremento de migrantes. Por un lado, se han asignado más camas a los centros de procesamiento temporales y mil oficiales de asilo estarán para entrevistar a solicitantes.
EE. UU. ha recalcado que, aunque el Título 8 permite a un migrante pedir asilo, serán admitidos solo casos excepcionales, que serán muy pocos. La mayoría serán deportados.
Por aparte, también vigilarán las fronteras 24 mil agentes de la Patrulla Fronteriza, mil 500 efectivos del Departamento de Defensa y otras mil personas de otras agencias, con el objetivo de detectar, procesar y deportar a quienes ingresen a EE. UU. sin autorización.