En un acercamiento con periodistas de Centroamérica, Michelle Brané, directora ejecutiva del Grupo Interinstitucional de Trabajo, instituido el año pasado para reunificar a las familias, expuso que la reunificación de estos niños y padres se llevó a cabo desde marzo del año pasado, cuando comenzó labores esta instancia, cuya creación fue una orden del presidente de EE. UU., Joe Biden.
Precisó que las separaciones de los menores ocurrieron entre enero de 2017 y enero del 2021, cerca de 5 mil 600, y que una gran parte de ellas, al menos cuatro mil ocurrió por la política de separación familia de “tolerancia cero” a la migración irregular ordenada por Trump.
En el trabajo de reunificación, aparte del Gobierno de EE. UU., están involucradas agencias de Naciones Unidas, como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur), así como las organizaciones no gubernamentales, Niños en Necesidad de Defensa (Kind, en inglés) y Justicia en Movimiento.
“Sabemos que hay muchas familias que siguen separadas y que la mayoría están en Guatemala y Honduras, pero seguimos buscándolas”, dijo Brané. Para tal fin, instó a quienes hayan sido afectados a ponerse en contacto con estas oenegés para ingresar su información al sitio juntos.gov., único lugar donde se puede aplicar al programa.
Dentro de los beneficios que incluye están el traslado sin costo a EE. UU., aéreo y terrestre hasta la puerta de la casa, y la autorización para radicar en aquel país durante tres años, incluyendo permiso de trabajo, los cuales pueden ser renovados al caducar. Además, los menores tienen la posibilidad de contar con apoyo psicosocial.
Los niños que aún no se han reunido con sus familiares, se encuentran en diversos estados de EE. UU. con hermanos, tíos u otro pariente de confianza, mientras que los padres se encuentran en los países de origen.
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Del total de separaciones, hasta marzo pasado se habían identificado poco más de mil casos que estaban pendientes de reunificarse. Aparte de los 300 que ya están con sus familias, otros 400 casos ya están en proceso de concluirse, indicó Brané.
“No tenemos todos los casos documentados, lo que sabemos es que fueron separados, hemos buscado toda la información para hallarlos y contactarlos, pero no tenemos información de todos, por eso es por lo que pedimos que, si una familia piensa que fue separada, que se registre”, puntualizó la funcionaria estadounidense.
“Vamos a seguir buscándolos hasta que sean encontrados”, puntualizó.
Falta confianza
El trabajo de reunificación ha chocado muchas veces con la falta de confianza que sienten algunas familias con los integrantes del grupo de trabajo, explicó Brané.
Una buena cantidad de familias separadas son de áreas indígenas, muchas de las cuales no hablan español. También hay desconfianza de ingresar datos personales en una plataforma digital, porque se piensa que puede ser utilizada en su ontra.
Pero Brané aseguró: “Estamos aquí para ayudarlos y apoyarlos y sabemos que hay mucho trauma y es lógico que las familias sientan miendo, pero por eso les queremos asegurar que estamos aquí para reunificarlos”.
Política cruel
En abril del 2018, en el marco de “tolerancia cero”, la administración de Donald Trump puso en marcha un plan en el cual se suponía que los migrantes que ingresaban sin permiso a EE. UU. sin autorización cometían un delito y que por eso debían ser juzgados. Por esa razón se les quitaba a los niños nada más al cruzar la frontera sur.
Inmediatamente comenzaron a filtrarse videos y audios desgarradores de menores de edad que lloraban al ser arrebatados de los brazos de sus progenitores. Esto generó fuertes críticas al exmandatario estadounidense quien, a mediados de junio del mismo año se vio forzado a dar marcha atrás con esa orden.
Cifras oficiales dicen que, durante el gobierno de Trump cerca de cinco mil 600 menores sufrieron la separación de sus familias, de los cuales unas cuatro mil ocurrieron en estos dos meses y medio que estuvo en vigor “tolerancia cero”.
No obstante, organizaciones humanitarias estiman que el número puede ser mucho mayor.
Una orden judicial obligó al gobierno estadounidense a reunificar a los niños, pero hasta inicios de la administración Biden, más de mil no lo habían hecho. Por esa razón el gobernante estadounidense creó el grupo de trabajo para alcanzar tal fin.
El grupo de trabajo es dirigido por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y lo integran representantes de los departamentos de Estado, de Salud y Servicios Humanos y el de Justicia.