Hace tres días, el presidente del Caucus Hispano del Congreso, Joaquín Castro, anunció en Twitter que la delegación “investigará las circunstancias que rodearon la muerte” de Jakelin, hecho en el que el Gobierno del presidente Donald Trump ha negado cualquier responsabilidad.
This morning @StanleyRea offering prayer and seeking #JusticeForJackelineCaal & #JusticeForJakelin, the 7 year young Guatemalen girl who died of dehydration in custody of Customs and Border Patrol. May we continue as @DisciplesNews & @DOCImmigration to seek justice together. pic.twitter.com/dUhLauZjCc
— Sharon Stanley-Rea (@StanleyRea) December 17, 2018
“Justicia para Jakelin y todos los niños migrantes” y “Te fallamos, Jakelin”, se leía en las pancartas que varias personas llevaron este lunes a las oficinas de Aduanas y Protección Fronteriza de Nuevo México. Llegaron al lugar para mostrar su rechazo por la muerte de la niña guatemalteca y exigir que se haga justicia para su familia.
Powerful prayers and testimonies in front of @CBP this morning demanding #JusticeforJakelin and calling on Congress to #DefundHate no more funds to @DHSgov @ICEgov and NO WALL for @realDonaldTrump Children should not be dying in detention pic.twitter.com/944ZAIV5OD
— Noel Andersen (@noelsyandersen) December 17, 2018
En Texas otro grupo manifestó su rechazo por lo sucedido a la niña migrante guatemalteca. Miembros de Border Network for Human Rights (BNHR) pidieron que se esclarezca cuanto antes qué pasó las horas posteriores a la detención de Jakelin y luego llevada a tratamiento, y por qué la Patrulla Fronteriza había ocultado la muerte de la menor. Culpan a Trump por su deceso.
#JusticeforJakelin – she died in your care CBP. Signs and memorial for her is set up. pic.twitter.com/9CGVIl5Q9u
— Justice For Muslims Collective (@dcmuslimjustice) December 17, 2018
Tragedia en tierra ajena
Tanto Jakelin como su padre y el resto de migrantes permanecieron en unas instalaciones de la CBP. Allí tuvieron acceso a agua, comida e instalaciones sanitarias. Luego fueron trasladados en autobús a otro centro a 150 kilómetros de distancia y ubicado en Lordsberg, según funcionarios de la Patrulla Fronteriza.
La versión señala que, tras su llegada al lugar, Nery Caal alertó que su hija había estado vomitando y no respiraba, por lo que fue trasladada con fiebre de 41 grados en helicóptero a un hospital infantil Providence Children’s, El Paso, Texas, donde llegó con un paro cardíaco. En el centro sanitario lograron reanimarla, pero falleció horas después.
Aunque médicos han señalado que la niña murió de choque séptico, deshidratación y fiebre, se ha señalado que los resultados de la autopsia pueden demorar algunas semanas.
Trascendió por varios medios locales que previo al deceso de Jakelin, su padre firmó unos documentos que indicaban que la niña estaba bien de salud, pero es posible que no comprendiera el contenido de los papeles, pues los agentes no hablaban su idioma materno.
En las redes sociales varios han sido las personalidades que se han pronunciado por la muerte de la niña guatemalteca.
Hillary Clinton, por ejemplo, escribió en su cuenta de Twitter: “No hay palabras para capturar el horror de una niña de siete años muriendo de deshidratación en la custodia de los Estados Unidos. Lo que está sucediendo en nuestra frontera es una crisis humanitaria”.
There are no words to capture the horror of a seven-year-old girl dying of dehydration in U.S. custody. What’s happening at our borders is a humanitarian crisis. https://t.co/8KZeynGjIv
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) December 14, 2018
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