Alejandra Gordillo, secretaria de Conamigua, indicó que a través de testimonios y recolección de datos en diferentes lugares de México y Guatemala, la Comisión Mexicana de Derechos Humanos pudo establecer que efectivos de la PNC también incurren en hechos criminales.
“Las extorsiones se registran principalmente en los departamentos de Sololá, Totonicapán, San Marcos y Huehuetenango”, explicó Gordillo.
El presidente de la Comisión parlamentaria del Migrante, Mauro Guzmán, aseveró que han trasladado al Ministerio Público (MP) las denuncias de extorsión, para que sean investigadas.
El informe detalla que son cuatro rutas las que se utilizan en Guatemala para llegar a territorio mexicano y que los departamentos de San Marcos y Huehuetenango son los más peligrosos para quienes buscan el sueño americano.
El vocero de la cartera de Gobernación, Nery Morales, refirió que no se conoce ninguna denuncia y que debe ser la Oficina de Responsabilidad Profesional, de la PNC, la encargada de investigar a los agentes que podrían estar involucrados en esos hechos.
“Rogamos a las personas que hicieron públicas las denuncias que las ratifiquen en el MP y podamos investigar en las instancias correspondientes”, dijo Morales.
Informes de la Procuraduría General de la República de México (PGR) y la Comisión Mexicana de Derechos Humanos afirman que por cada migrante las bandas exigen de US$1 mil 500 a US$5 mil, montos que cobran a sus familiares en sus países de origen o en EE. UU.
Rutas del terror
Durante los últimos 10 años, las cuatro vías que utilizan los migrantes centroamericanos se han convertido en verdaderas rutas de terror según informes de las autoridades guatemaltecas y mexicanas.
Se calcula que solo en el 2010 un promedio de 100 mil personas, la mayoría guatemaltecas, salvadoreñas y hondureñas, cruzaron la frontera entre Guatemala y México en su intento por llegar de manera ilegal a EE. UU.
De acuerdo con Gordillo, se ha establecido que el departamento de San Marcos es el más peligroso y donde funciona la mayor cantidad de organizaciones dedicadas al tráfico de migrantes centroamericanos, en especial de mujeres.
También “existen redes que se dedican particularmente a la explotación sexual y laboral de mujeres y menores de edad”, aseveró.
Según Conamigua, los traficantes de migrantes cobran en promedio de Q35 mil a Q40 mil por llevarlos a EE. UU.
El costo puede variar, dependiendo de la nacionalidad de la persona que viaje sin documentos. Explican que a un ciudadano chino le cobran hasta US$60 mil, mientras que por un cubano, brasileño o hindú el monto es de US$13 mil.
En territorio mexicano, la mayor parte de extorsiones y secuestros ocurren en los estados de Chiapas y Tabasco, al sur de ese país, aunque en los últimos meses las bandas se han trasladado al estado de Oaxaca, donde esperan la llegada del tren.
En el norte de México también se cometen secuestros y extorsiones por parte de estos grupos del crimen organizado, que están integrados en su mayoría por mexicanos, aunque también por guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, según la PGR.
Conamigua y la Comisión del Migrante del Congreso piden firmar un convenio para intercambiar información sobre flujos de dinero entre Guatemala y México, así como desarrollar perfiles de los traficantes.
Rescatan a guatemaltecos
Las autoridades mexicanas informaron ayer del rescate en el estado de Tamaulipas de 43 guatemaltecos, entre ellos 11 mujeres y un menor de edad, que fueron abandonados por un grupo de coyotes.