Sergio Aguilar, director regional del Inab de este departamento, señaló que el reglamento de empresas forestales entró en vigor el 18 de febrero recién pasado, y con este se pretende tener mejor control de las compañías que se dedican a la compra y venta de madera.
Elio López, vicepresidente de la Asociación de Industrias Forestales de Chimaltenango, expuso que el gremio de trabajadores que se dedican a la madera en este departamento no están de acuerdo con este nuevo reglamento del Inab, debido a que lo consideran un negocio porque ahora se tendrá que pagar cierta cantidad por cada orden de envío.
Medidas más severas
El representante de la directiva de la asociación forestal de Totonicapán, Luis Macario, resaltó que esta situación les afecta porque la mayoría de empleados no cuentan con estudios. “Producto de ello no tienen acceso a una computadora. Se espera que el Inab resuelva este problema, ya que de lo contrario se tomarán medidas más severas”, aseguró.