César Medina Farfán, también supuesto integrante de la red de tráfico de influencias denominada Redes, hizo la misma petición que Martínez pero le fue negada por la juzgadora.
Filadelfo Reyes, otro presunto miembro de la estructura, corrió con la misma suerte pues deberá seguir en prisión al igual que Martínez y Medina Farfán.
Por su parte, Karen Cancinos, quien según el Ministerio Público (MP) prestó su cuenta bancaria para que la empresa Jaguar Energy efectuara el pago de un soborno a Martínez para que arreglara una reunión con Pérez Molina, fue beneficiada con libertad condicional.
Gustavo Martínez acudió ante el Juzgado Quinto por una reforma de auto de procesamiento. Foto: A. Interiano. pic.twitter.com/F90mdEH4Sm
— Sara Melini (@smelini_pl) December 2, 2015
Secaida argumentó que Cancinos únicamente está señalada por el delito de lavado de dinero, mientras que Martínez, Media Farfán y Reyes son señalados por el MP de asociación ilícita.
Los casos
Por medio de escuchas telefónicas el MP y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) establecieron que Carlos Muñoz, exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), por medio de Medina Farfán gestionó estando en ese cargo, que se le desestimará un caso que tenía abierto desde el 2004 por los delitos de estafa propia, peculado, entre otros, en el Juzgado Décimo de Instancia Penal, presidido por el juez Jose Luis Patán.
En el segundo caso se evidenció cómo la empresa Zeta Gas requirió las gestiones de Medina Farfán para realizar las gestiones y eliminar los obstáculos para poder obtener el depósito aduanero de tránsito de gas por el país, para lo cual se fijaba una póliza de US$5 millones -unos Q39 millones-.
Según la investigación, a través de las conversaciones entre empleados de la empresa con el presunto cabecilla de la red de tráfico de influencias y el ex jefe de la SAT, Carlos Muñoz, nombrado por Otto Pérez Molina, se logró reducir a Q5 millones, equivalente a US$650 mil.
El tercer caso tiene que ver con la empresa Jaguar Energy en donde Ernesto Córdova solicita la actuación de un intermediario para obtener ciertos privilegios y tener así una posición privilegiada.
De esa cuenta contacta a Medina Farfán, quien habría conversado con Gustavo Martínez, su amigo personal y en ese entonces secretario general de la Presidencia, para que incluyera en la agenda del expresidente Pérez Molina una cita con ejecutivos de la entidad comercial.