El hombre relató que atropelló a la niña accidentalmente y por miedo escondió el cuerpo en el baúl de su carro, se lo llevó a su trabajo y después lo quemó en un terreno baldío para desaparecerlo. Afirmó que lo hizo por miedo a que lo mataran.
“Lo que no quería es que me pasara algo… que me mataran. Siempre la han amado a ella y si algo le pasaba yo sabía que a mí también me iba a pasar algo”, dijo.
“No he dormido. La he pasado muy mal, deseando que este día llegue para poder solucionar todo”, expresó Marroquín Barrera ante las preguntas de los periodistas.
Estas son sus declaraciones:
Chelsiry Paola Hernández Escalante desapareció el pasado 4 de febrero cuando se dirigía a estudiar al Instituto de Educación Básica por Cooperativa (Inbaco) de Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez.
Sus padres activaron la alerta Alba Kenneth; sin embargo, un día después su cuerpo fue encontrado calcinado en un camino de terracería en la aldea Chichimecas, Villa Canales, a 50 kilómetros del lugar de su desaparición.
Las condiciones del cuerpo solo permitieron que la menor fuera identificada por el método de odontología forense.
Édgar Leonel Marroquín Barrera se presentó al juzgado de turno en la Torre de Tribunales el domingo 16 de febrero a las 21.45 horas, según quedó registrado en el libro de ingresos.
Sin embargo, no fue capturado por las autoridades, ya que hasta ese momento no existía una orden de aprehensión en su contra.
La División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) lo mantuvo bajo custodia policial porque amenazaba con quitarse la vida.