Linchamientos en San Marcos y Huehuetenango, así como atentados en la Ciudad de Guatemala y otros municipios del área metropolitana, se suman a esa larga lista de incidentes que preocupan a la población.
Además, han ocurrido asaltos a buses urbanos y extraurbanos, incluido el abuso sexual de pasajeras, crímenes contra taxistas y pilotos de otros servicios colectivos, hasta el de estudiantes de un colegio de la Ciudad de Guatemala que denunció que era víctima de extorsionistas. Todo esto suma a la zozobra.
Ese es el panorama violento que ha dejado julio y que aumentó más en agosto que termina hoy. De acuerdo con dos estudios que se basan en el análisis de datos, la cosa podría ser peor en el último tramo del año si no se toman las acciones correspondientes para contrarrestarlo.
Las autoridades aseguran que hacen los esfuerzos para enfrentar esta ola de criminalidad, pero diversas organizaciones, con análisis de datos, revelan que la incidencia criminal está en una escalada que podría llevar al país a terminar el año con una tasa de homicidios de 19 o 20 por cada 100 mil habitantes.
¿DE DÓNDE SALIÓ LA INFORMACIÓN?
En las últimas 48 horas han muerto al menos 15 personas en diversas partes del país, en especial en el área metropolitana de Guatemala. Los sujetos, entre hombres y mujeres, han fallecido baleados. La tendencia de las muertes violentas se ha mantenido desde el inicio de año, pero en julio y agosto esta se ha recrudecido y se ha provocado con más saña. La Policía Nacional Civil (PNC) vincula los hechos violentos con las pandillas y la lucha por controlar áreas donde se venden drogas al menudeo. Pero otras también tienen una relación directa con extorsiones que terminan con la muerte debido a que no pagan cuotas que les imponen a pagar mensual o semanalmente a todo tipo de comerciantes, incluidos transportistas y pilotos de unidades de alquiler. Los departamentos con más índices de criminalidad hasta ahora son Guatemala, Escuintla, Zacapa e Izabal.
¿CUÁL ES EL CONTEXTO?
“Desde octubre 2021 y marzo 2022 no se había tenido un registro tan alto de homicidios en el país, así como tampoco la muerte de mujeres había sido tan alta desde enero, octubre, diciembre 2021, y febrero 2022”, explicó el analista en temas de seguridad, Francisco Jiménez, al analizar el estudio de Iepades. Jiménez agregó que “en la acumulación neta de las muertes violentas durante los últimos 12 meses, lo que se observa es un crecimiento de la tasa de homicidios por encima de los registros de 2020 y de 2021”. “La violencia contra las mujeres también va en aumento. Por ejemplo, la violencia intrafamiliar contra las mujeres durante el presente año, aunque dé una acumulación inferior al año pasado, muestra tendencia hacia el alza, con los meses de mayo y junio como los únicos con los registros bajos durante 2022”, explicó el experto. El estudio de Iepades coincide con el que acaba de presentar también el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN). De acuerdo con la publicación que presentó el analista Walter Menchú “el Índice de Denuncias de Delitos, que mide tasas interanuales de nueve delitos, llegó al 4.5 por ciento en julio, el nivel más alto desde 2016”. De acuerdo con Menchú el aumento en el indicador significa que las denuncias de los nueve delitos “aumentaron en conjunto, sobre todo los homicidios, lesiones y robo de motos.
Verificamos por Usted: ¿Están subiendo los homicidios este año?
Verdadero
Información cierta y confirmada por fuentes confiables.
La tasa de homicidios llegó a 17.4 por cada 100 mil en julio pasado, lo que equivale a un aumento importante respecto del 16.4 de diciembre de 2021, según la investigación del CIEN. De enero a julio, la PNC reporta la muerte violenta de 1 mil 771 personas. “Cuando se comparan los homicidios de enero a julio de 2022 con el mismo periodo del 2021 la cantidad total aumentó 13 por ciento, es decir, 200 homicidios más, y los mayores aumentos ocurrieron en Guatemala, Escuintla y Petén”, revela en CIEN. En cuanto a homicidios de mujeres, donde más aumentaron fue en Guatemala y en El Progreso. Para el analista de Ieapdes, Francisco Jiménez, "el homicidio como el indicador más importante para señalar la situación de inseguridad, muestra un comportamiento fluctuante en los siete meses que van del 2022”. Agrega que “el alza más considerable se da en marzo (294 muertes), porque se sale de la tendencia que venía dándose desde el 2021. Desde entonces ha sido un constante sube y baja, 223 en abril, 253 en mayo, 235 en junio y 277 en julio”. No obstante, explica, “la acumulación de esta fluctuación aporta hacia una tendencia al alza, lo que nos permite afirmar que es probable que el año concluya con una subida de uno o dos puntos en la tasa de homicidios”. “Esta situación es preocupante, dado que lo que se venía trabajando por parte de la institucionalidad responsable de la seguridad y de la persecución penal, que durante más de diez años logró marcar la tendencia constante a la baja, está quedándose atrás”, argumenta. “Por otro lado, uno de los causales de la fluctuación, aparte de la evolución del comportamiento homicida como fenómeno social, es una ausencia de políticas y estrategias desde el Estado, tanto en la prevención, la contención, como en la persecución penal”, expuso. “Como se ha insistido, las políticas y estrategias de seguridad deben estar formuladas por evidencia científica y análisis técnico oportuno, que proporcione insumos a los responsables institucionales”, finalizó.