Las dosis robadas formaban parte de un lote de vacuna que donó Israel y horas después de que fueran entregadas a las autoridades, fueron sustraídas.
Dávila agregó que con la información recabada se percataron que las vacunas fueron aplicadas en un lugar conocido como ‘anexo’ en el cual aún se instalaban las cámaras de seguridad por lo que se descarta que el circuito funcionara.
La Red le consultó a Dávila si esto podría ser una negligencia del director del hospital o el jefe de seguridad, a lo que respondió que precisamente serán las investigaciones las que determinen si tuvieron un grado de responsabilidad al almacenar las vacunas en un lugar que no contaba con mecanismos avanzados de seguridad.
Recordó que la denuncia está presentada en el Ministerio Público para la investigación correspondiente.
También investigan lo administrativo para ver el tema de la recepción de las dosis, el traslado y saber quiénes estaban en el lugar.
Respecto del donativo de vacuna por parte de India y que llegará este martes al país, Dávila afirmó que se ha comunicado con la ministra de Salud, Amelia Flores, para indicarle que se aumente los protocolos de seguridad.
Añadió que el personal de seguridad de los hospitales también de hacer una labor efectiva.
Estas dosis que se aplicaron en cinco hospitales fueron donadas por el gobierno de Israel a Guatemala.
El día del robo, autoridades del Hospital San Juan de Dios indicaron que lo robado es un frasco del que salían 10 dosis para vacunar a cinco personas.