En las finanzas no es la excepción, y ahora se pueden obtener créditos digitales con pocos pasos, pero esto tiene algunos riesgos, como caer en estafas, advierte un experto.
En la actualidad se ha notado un incremento en las solicitudes de créditos digitales en Guatemala, pero es importante que el solicitante sepa en qué institución pedirá el crédito, pues están incrementando las estafas, en la mayoría de los casos, por desconocimiento y porque las personas no investigan la institución a la que se acercarán.
“En la mayoría de los casos, lo que hemos visto es la forma en la cual se acercan a los clientes. Hemos visto que muchas de estas estafas se dan a través de mensajes en redes sociales o por mensajes de texto. Usualmente las empresas formales no hacen ese tipo de acercamiento con el cliente, sino que lanzan campañas digitales en las cuales invitan a sus clientes a visitar su página web o su aplicación”, explicó Sergio Morales, experto en créditos.
Añadió que es importante que al momento de pensar en solicitar un crédito digital se investigue a las instituciones que brindan este tipo de servicios, que validen su página web o sus redes sociales y que busquen opiniones de clientes que ya han recibido ese servicio con esa institución.
“Valide primero el tiempo que tiene la empresa en el mercado y, por ejemplo, si usan una aplicación de celular, usted puede ver el número de personas que han bajado esta aplicación y si han sido muy pocas, eso le da un indicador de que probablemente no sea una empresa formal. Otro factor para tomar en cuenta podría ser las opiniones que las personas dejan en las redes sociales de la empresa”, alertó Morales.
Destacó que es importante tomar en cuenta que cuando esté buscando un crédito, no se le debe solicitar dinero por anticipado y, si por alguna razón usted está siendo víctima de este tipo de estafas, haga la denuncia correspondiente.
En agosto de 2022, al menos cinco personas fueron detenidas en allanamientos que realiza la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP), para desarticular a una banda de estafadores que usaban las redes sociales para robar identidades, contactar a sus víctimas haciéndoles cree que eran familiares en Estados Unidos y así obtener dinero mediante estafas.